Ser madre es una de las misiones más grandes del mundo, se requiere de un sin fin de aptitudes, y las habilidades financieras no son la excepción. ¡Si alguien sabe hacer maravillas con el dinero, son nuestras madres! No es de extrañar que toda esa sabiduría nos llegue desde siempre en forma de consejos y a veces, hasta en llamadas de atención. Para celebrar este 10 de mayo nos dimos a la tarea de preguntarle a algunos miembros de la comunidad Nu sobre los consejos más útiles, sobre el dinero y su administración, que han recibido de sus madres. En forma de homenaje para todas ellas, te dejamos los mejores 10 consejos financieros de Mamá para toda la familia morada:
1. “El dinero no se da en los árboles”
“Mi madre siempre me decía esta frase, queriendo enseñarme que, para alcanzar una determinada meta, es necesario estudiar y trabajar mucho y, sobre todo, saber ahorrar para lograr algo en la vida.”
Laura Gil
2. “Lo compramos en el camino de regreso a casa”
“Hasta el día de hoy, sigo un gran consejo que mi madre me dio: ‘lo compramos a la vuelta’.
Esto se traduce en un fin práctico que tiene un beneficio muy grande: darme un poco de tiempo extra para meditar lo que voy a comprar y cuánto voy a gastar. Si el gasto sale del presupuesto planeado o aparece de la nada aparece en mi camino como algo que me interesa adquirir por impulso (compras también conocidas como ‘gustitos’, que en realidad no son esenciales en mi vida), simplemente me tomo el tiempo y postergo esa compra para otra oportunidad. El autocontrol es esencial en la vida financiera”.
Lis Souza
3. “Cuando seas padre, lo entenderás”
“He perdido la cuenta de cuántas veces he escuchado mi mamá decir esta frase. Pero la realidad es que solo hasta que uno comprende en primera persona la monumental responsabilidad de enseñanza que una madre lleva consigo, no valora completamente su gran labor.
Cuando quería ir al parque de diversiones, mi madre me pedía que ahorrara la mitad de lo que costaría el acceso, mientras ella me completaba la parte restante. La primera vez que me lo dijo me enfadé y le pregunté que cuál era la razón de ese “maltrato” del que estaba siendo objeto. Ahí fue cuando escuché por primera vez la frase: “Cuando seas padre, lo entenderás”.
Aunque ella siempre pudo haber pagado el acceso en su totalidad, y siempre cubría los gastos extras dentro del parque, esto me enseño varios aspectos importantes en mi vida como adulto: el valor del ahorro como una herramienta financiera, que existen muchas formas de lograr un mismo objetivo, y el empoderamiento que me daba “contribuir” a la economía familiar. Me hizo sentir como una parte muy activa del equipo.
Mantener el control del gasto familiar no es una tarea sencilla y ofrecer una visión temprana al respecto me parece fundamental. No como un condicionamiento, sino como una oportunidad para ampliar mi visión”.
Rodrigo Sánchez
4. “Querer es muy diferente a necesitar”
“Yo tenía unos 9 o 10 años y mi madre era la que se ocupaba de las finanzas en casa. En ese momento me encantaba pintar y hacer dibujos, así que le encargué una caja con 12 lápices de colores de una conocida y prestigiosa marca.
Después de quedarse pensativa por un buen rato y preguntarme por los lápices que ya tenía (de calidad inferior, sin colores brillantes, etc.), llegó la respuesta: ‘Está bien. Te compraré esa caja de lápices que me pides, pero quiero que aprendas una sola cosa: ‘lo quieres y eso está bien, pero no lo necesitas y DESEAR ES MUY DIFERENTE DE NECESITAR’.
Hasta el día de hoy me pregunto si realmente necesito todo lo que planeo comprar. Hoy, unos 10 años después, todavía tengo unos tres lápices sobrevivientes de aquel entonces.”
Antonio Maciel
5. “Ahorra… para cumplir tus sueños”
Mi madre siempre nos dijo a mi hermano y a mí que cuidáramos nuestro dinero, si queríamos lograr alguna meta.
Una historia muy divertida fue cuando tenía alrededor de 7 años y había recolectado todo el dinero que recibí de mis padres y otros parientes en mi cumpleaños, porque tenía la obsesión de tener un Furby, un animal de peluche electrónico. Resultado: lo compré, me quedé con él durante unos 6 meses, me hartó y lo vendí. Incluso hoy mis padres y mi hermano se ríen de eso.
Creo que precisamente porque mi mamá me mostró cómo organizar las finanzas de manera estratégica y consistente, yo nunca tuve deudas: hoy anoto cada centavo que entra y sale, para no perderme después, como ella.
Lucaz
6. “No todo lo que brilla es oro”
“Mi frase definitivamente es: ‘No todo lo que brilla es oro’. Cuando era más joven odiaba escucharla y no entendía el motivo, ya que siempre pedía a mis padres cosas caras y populares, pero hoy lo entiendo. Debido a esta lección, siempre estoy buscando lo que ofrezca la mejor relación calidad-precio en comparación con la cantidad que estoy pagando o estoy dispuesto a pagar.”
Alexandre Niess
7. “Compara antes de gastar”
“Desde muy joven mi madre me enseñó a ahorrar. Todos mis amigos siempre tenían algún juguete de moda o algo así, tan solo tenían que pedirlo y se les daba lo que fuera de manera instantánea, para mí no funcionaba de esa forma. Siempre tuve que caminar con mi madre durante horas para encontrar el mejor precio y comparar, antes de realizar cualquier compra.
Cuando eres un niño, nada de esto te parece divertido, pero al final terminas convirtiéndote en un adulto más responsable con el dinero. Empecé a evaluar antes de comprar. Al final, como adulto acabas ahorrando buenas sumas de dinero de forma constante, mientras otros amigos se ven envueltos en temas económicos por no contemplar alguna forma de planeación cuando actúan de manera impulsiva ante las compras.
Primero, tienes que aprender a controlar tus gastos (hacer un presupuesto), para que tengas la capacidad de ahorrar. Mi madre me enseñó a hacer esto y también me preparó para dar el último paso, que es poder hacer algo con este dinero ahorrado (invertir). Me enseñó desde niño a ir un paso más allá en mi cultura financiera”.
Rafael N.
8. “El mañana es incierto”
“Una cosa que solía decir mi madre era: ‘siempre guarda un poco de dinero: nunca se sabe cómo será el mañana’. Vivíamos tiempos difíciles, pero gracias a consejos como este, hoy muchas personas contamos con una reserva de emergencia y una vida mejor organizada”.
William Peixoto
9. “Tienes que saber elegir”
Tengo recuerdos muy vívidos de mi madre dándome opciones de forma clara y honesta, ella solía decir: “Mamá puede comprar solo una cosa, tú eliges cuál te gusta más”. Esto aplicaba para artículos en el supermercado o incluso regalos, porque solo era posible un regalo al año; no había cumpleaños, Navidad, Día del Niño, etc… (solo pedí Lego).
Me parece muy interesante saber cómo llegué a comprender la importancia del proceso de elección. ¡Es fundamental para resolver dilemas, mantener expectativas y mucho más!
Julian López
10. “¿De cuánto dinero dispones?”
“Cuando tenía muchas ganas de comprar algo y mi madre no podía dármelo o no pensaba que fuera importante en ese momento, me decía: ‘¿De cuánto dinero dispones?’.
Lo escuché tantas veces que, a los quince años, estaba desesperada por conseguir un trabajo.
Después de consolidar el hábito de trabajar por dinero, en la universidad hice seis pasantías durante mi último año (algunas simultáneas). Y en ese momento me dijo: ‘¿Qué vas a hacer después de graduarte? Conservar un empleo no es fácil.’
Una enseñanza llevó a otra, tenía mucho miedo de quedarme desempleada, por eso, desde ese entonces siempre trato de ahorrar la mitad de mi entrada.”
Victoria Cunha
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