Si la frase “tomar el control de tus finanzas” te alienta a salir corriendo y meterte debajo de las cobijas, te aconsejamos lo reconsideres y lo tomes con calma. Dar el primer paso con tu organización financiera no tiene por qué ser difícil o doloroso, y un calendario financiero es un gran primer paso.
Muchas personas no controlan sus gastos porque creen que el proceso es demasiado laborioso o a veces hasta tortuoso. Pero en realidad mucho se basa en el desconocimiento de las herramientas fundamentales para el manejo de las finanzas.
Un estudio realizado por Nacional Monte de Piedad en alianza con el Centro de Estudios de Competitividad del Instituto Tecnológico Autónomo de México, encontró que solo el 12% de la población en México tiene conocimientos financieros básicos, y un 22% cuenta con conocimientos “débiles”, lo que incluye la utilización de herramientas esenciales en su planeación económica regular. Es decir, en México desconocemos las herramientas que nos pueden ayudar a lograr un equilibrio con nuestra cartera.
Resulta que hacer gestión financiera no tiene por qué significar enredarse en hojas de cálculo llenas de fórmulas, llevar un control extremo de cada centavo gastado o dejar de lado los placeres de la vida. Comenzar con herramientas básicas es mejor que navegar a la deriva, y armar un calendario financiero es una alternativa muy realizable.
Básicamente, un calendario financiero es una forma de dar un seguimiento diario de tus gastos e ingresos. Así como un calendario normal te ayuda a recordar tus compromisos, el financiero se usa para registrar cuentas, objetivos, compras y gastos en las fechas en que deberían ocurrir.
¿Por qué tener un calendario financiero?
¿Recuerdas aquella cuenta por pagar que te generó intereses por no liquidarla a tiempo? El calendario financiero sirve para evitar que esto vuelva a suceder.
“Pero mi memoria es muy buena, no creo necesitar esta herramienta”. Puede ser cierto: algunas personas se las arreglan para organizar sus compromisos mentalmente. Pero tener un calendario financiero va más allá de olvidarse de las fechas de vencimiento. También te ayuda a visualizar cuánto estás gastando y dónde (e incluso hasta comenzar un ahorro ).
Quizá te ha ocurrido, que un día contrataste un servicio, que por ser barato no tiene tu atención y que además nunca usas, pero lo terminas pagando todos los meses porque es más fácil que hacer una llamada y cancelar. Tener en cuenta estos registros, mes tras mes, será un estímulo para deshacerse finalmente de esos “gastos vampiro“.
Tener visibilidad sobre estos gastos y compromisos es una forma de mantener tus finanzas más organizadas y aquí hay tres razones principales:
- Te dará visibilidad de cuándo vencerán tus facturas, lo que le ayudará a no pagar intereses y multas innecesarias;
- Te permitirá planificar con anticipación: se pueden planificar gastos anuales (como seguro de automóvil), nuevos gastos (como una compra específica) o incluso una meta para ahorrar dinero;
- Te ayudará a romper el ciclo salarial “del roto”: osea, a no llegar a fin de mes.
En algunos casos, este último punto es la falta de dinero real (vale recordar que en México el 60.9% de la población en México gana menos de 8 mil pesos al mes: Inegi. Pero a veces se trata, más bien, de una falta de organización para gastar el dinero de manera más eficiente.
¿Cómo armar un calendario financiero?
1. Elige tu método de control
Calendario del teléfono celular, hoja de cálculo en la computadora, cuaderno planificador, calendario en la pared… La elección correcta es la que funciona para ti.
No tiene sentido hacer una hoja de cálculo llena de fórmulas si crees que acabarás abandonándola, así como tampoco tiene sentido querer escribirla en papel si te sientes más cómodo utilizando medios digitales.
2. Enumera todos los elementos que entrarán en tu calendario
Los elementos o “rubros” exactos variarán según la situación financiera de cada persona. Estas son las principales categorías que deberían aparecer:
Ingreso
Si tienes un salario fijo, anota el día en que este cae cada mes. Si hay más de una entrada de ingresos, marca todas las fechas con los valores de cada entrada. Aquellos que no tienen el día exacto, como en el caso de los freelancers, podría demandar un poco más de atención permanente, pero aún es posible organizarse: marca la fecha estimada de pago y modifícala si cambia.
Cuentas
Coloca todas las cuentas en sus fechas de vencimiento. Recuerda que no solo existen los gastos mensuales, sino también los anuales o estacionales (como el seguro del coche o la compra de útiles escolares, por ejemplo).
También incluye cualquier cuenta que tengas con débito directo; incluso si no necesitas el recordatorio para pagar, es importante saber cuándo saldrá ese dinero de la cuenta.
Deudas
Si tienes alguna deuda pendiente (como un préstamo, una tarjeta con pagos a plazos, un contrato, etc.), escribe las fechas de vencimiento junto al número de pago.
Metas para mantener
Si es posible, marca al menos un día en el calendario (preferiblemente, inmediatamente después de recibir sus ingresos) para mantener en la cuenta una cantidad mensual.
Énfasis en “si es posible”: si no queda dinero para ahorrar, puedes intentar recortar algunos gastos, pero nunca sus cuentas o deudas esenciales. Mejor no tener dinero ahorrado que endeudarse.
3. Recuerda proyectar y dale sentido a tu calendario financiero
¿Tienes un viaje planeado, o un regalo que quieres comprar, o un curso que comenzará en unos meses? Escríbelos ahora. Será más fácil planificar este gasto si ya sabe que se aproxima, en lugar de esperar hasta que se acerque.
4. Utiliza el diseño a tu favor
No necesitas escribir con tu mejor caligrafía, ni organizar un feed digno de Instagram, pero ciertos elementos estéticos ayudan mucho en la organización del calendario. Cualquiera que sea el medio que tu elijas, asegúrate de que tenga espacio, nada peor que intentar leer mucha información comprimida.
El uso de diferentes colores también ayuda en la visualización. Cada una de las categorías anteriores puede tener un color, por ejemplo.
5. Programa recordatorios
Incluso si tu calendario es analógico, la tecnología puede ser tu amiga: configura alarmas recurrentes en tu teléfono celular para el día de pago y la fecha de vencimiento. Además de ayudarte a no perderte la fecha, reforzarán el hábito de mirar el calendario: tan pronto como liquides un gasto, ponle una palomita para marcarlo como “hecho”.
Finalmente: hacer todo esto requiere un poco de trabajo, pero solo al principio. Configurar un calendario financiero es laborioso porque implica mirar tanto el mes como el día a día. Pero a partir de ahí, lo principal es desarrollar el hábito.
Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas control sobre sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio y nuestra tarjeta de crédito sin complicaciones, da clic aquí.