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Derribar estigmas con determinación y confianza: Dulce Jiménez

En esta última entrega de la serie 8M, Dulce nos platica sobre cómo consiguió transformar sus propios valores para descubrir una mejor versión de sí misma y de todas las mujeres.

El gran diferencial de Nu es su cultura; es lo que nos mantiene de pie y nos ayudará a ir un paso adelante para combatir los retos que se presenten. Y esa cultura está sostenida por equipos sólidos y diversos que traen a la vida productos y servicios reales que logran hacer una diferencia en la vida de los mexicanos. Dulce es una parte fundamental de esta misión.

Abrirse camino en una sociedad que se ha regido por normas y costumbres añejas, durante tanto tiempo, no es una labor sencilla. Sin embargo, Dulce nos relata sobre el importantísimo valor de la confianza y la determinación, como dos elementos fundamentales para abrir una brecha donde el peso de la mujer, supera cada vez más las percepciones mal concebidas y sesgos de género. Esta es una de las historias de mujeres que hacen realidad nuestra existencia. Después de todo, están aquí todos los días creando cosas increíbles y reinventando el futuro.

Dulce Jiménez, Customer Excellence Specialist en Nu México

La tecnología como un móvil de cambio

Dulce comenzó su historia en las filas de Nu México hace más de un año. “Me uní porque cuando tuve la oportunidad de vivir en Brasil en el 2017, vi el impacto tan grande que Nubank tiene en las personas de ese país, por primera vez, me di cuenta que había gente verdaderamente feliz detrás de un producto financiero. Cuando descubrí que Nubank había llegado a México, no dude dos veces en ser parte de la revolución morada.”

Al presenciar el impacto de la tecnología financiera en primera persona, Dulce comprendió de inmediato la relevancia que estos productos financieros, libres de complejidad, tienen para la sociedad, especialmente por las soluciones que resultan particularmente efectivas para las mujeres. 

“La tecnología aplicada a las finanzas hace que cada vez sea más sencillo para nosotras acceder a herramientas transparentes y claras. Da la posibilidad de que entendamos mejor cómo funcionan y brinda la oportunidad de comprender cuál es la mejor manera de usarlas a nuestro favor. La tecnología nos ayuda a hacer un uso más adecuado de nuestras finanzas, principalmente para evitar dependencias económicas. Eso nos da mayor libertad para invertir, comprar, pagar, administrar y retomar el control sobre nuestro dinero.”

“Los avances tecnológicos dan pauta a que haya productos que se adecuen a nuestro estilo de vida y necesidades. El que una misma vea en la pantalla de su dispositivo, donde se encuentra su dinero o en qué está siendo invertido, nos da la tranquilidad de que estamos cuidando nuestros recursos. La empresa que nos brinde la posibilidad de cuidar nuestro dinero, desde la palma de la mano, nos libera de “tiempo sucursal” que puede ser aprovechado en seguir persiguiendo nuestros sueños, cuidando de nuestros seres queridos o enfocándonos en la siguiente aventura.”

“La tecnología nos conecta, cualquier pregunta que tengamos sobre nuestro dinero puede ser resuelta en par de minutos, en una llamada o un chat, sin importar dónde estemos físicamente.”

La importancia de la visión humana

Y justamente la tecnología apoyada en la visión humana es la piedra angular sobre la que se construye la labor de Dulce, un aspecto fundamental en la consolidación de los equipos de atención al cliente. Esta sinergia asegura que nuestros colaboradores de primera línea nunca pierdan de vista el aspecto humano sobre lo que realmente significa atender a un cliente que está en apuros. Dulce está dedicada a hilar este tejido de talento y sentido humano, una visión que integra la igualdad desde el primer momento.

“En los procesos de atracción de talento, para el equipo de servicio al cliente, busco que haya el mismo número de finalistas mujeres y hombres, para que tengamos un equipo diverso, tanto en experiencia como en opiniones, pero siempre asegurando en ambos casos, que compartan los valores de nuestra cultura.

Para mi es importante asegurarme que cada persona que se une al equipo se empape de los procesos de nuestros productos, pero mucho más aún, el transmitirle el gran valor de crear una conexión genuina que vaya más allá de solo -responder una pregunta-; empatía, identificación y solidaridad. Esto se traduce en entender la importancia de dar un servicio humano, lo que impacta positivamente a las y los clientes de Nu, se trata de la atención desde un ser humano hacia otro. En Nu procuramos que del otro lado siempre esté alguien que hará todo lo que esté en sus manos para brindar la mejor experiencia posible.”

Derribar estigmas para reconocer nuestra propia voz

Para Dulce el valor humano y la igualdad son banderas con las que hoy navega un mundo más evolucionado en materia de igualdad, pero antes de llegar a Nu, las cosas no eran así, en su natal Guerrero.

“Tanto en Acapulco como en Cuernavaca, donde viví mi infancia y estudié, estuve expuesta a ligeras notas de feminismo, pero no eran tan grandes como las acciones que están ocurriendo ahora, y no con tanta visibilidad y participación como lo he visto en CDMX.”

“Durante mi infancia y adolescencia, no escuché la palabra feminismo”

“Durante mi infancia y adolescencia, no escuché la palabra feminismo, la figura femenina más aspiracional que tuve y tengo, es mi mamá. El conocer su historia, ser la primera mujer de su familia en terminar una carrera y ayudar a sus hermanas menores a graduarse fue la mejor referencia de empoderamiento que pude haber tenido. Sin embargo, fuera de mi familia no llegué a ver programas o grupos de apoyo entre las mujeres, como ahora. El ver que cada vez más personas conocen y apoyan el movimiento en ciudades pequeñas, es una gran señal de avance.”

“Yo quería trabajar en una empresa grande, reconocida, y que fuese una experiencia enriquecedora, pero por la cultura corporativa anticipé ciertos estándares de comportamiento y vestimenta. Usar falda 2 dedos arriba de la rodilla, colores neutros, labios no tan llamativos y zapatos sin gran tacón. Era un mundo al que no estaba acostumbrada y que asumia sería mi nueva realidad, una a la que tendría que adaptarme sin escapatoria.

Ahora sé, por experiencia propia, que hay empresas que realmente trabajan y viven una cultura en la que el género y el físico ya no es lo más importante, y aunque sigue existiendo una brecha salarial de géneros, cada vez se toman más acciones para disminuirla.”

Una vez rebasado los convencionalismos del corporativismo de antaño, para Dulce seguiría un reto ahora mayor: reconocer su propia voz.

“Por el arraigo de algunas normas sociales tuve la dificultad de hablar sobre mi trabajo y las habilidades que estaba desarrollado”

“Por el arraigo de algunas normas sociales tuve la dificultad de hablar sobre mi trabajo y las habilidades que estaba desarrollado. Durante la auto evaluación de desempeño en mi primer trabajo, me costó muchísimo reconocer mis logros. Tenía la idea de que mi trabajo hablaría por mi y que tenía que ser modesta. Recibí feedback de mis compañeros y jefe inmediato, quienes me dieron calificaciones más altas de las que yo me autoasigné. Aunque mi jefe conocía mi trabajo y sabía que el equipo tenía muy buena impresión de mi, yo era la única persona que no lo veía y no lo consideraba relevante. De esa forma, no había forma de justificar un crecimiento, pues si personas externas leían los reportes, el mío quedaba en clara desventaja.

Después de eso, entendí que yo era la única persona que conocía el esfuerzo que había detrás de levantarme cada día con hambre de aprender, equivocarme, crecer, hacer y crear. Pero si no lo decía, y si yo misma no lo reconocía, iba a ser muy complicado que los demás también lo hicieran.”

“Esta experiencia junto con el curso de “I am Remarkable” de Google, me ayudaron a hacer consciente de que, si mi trabajo, experiencia y logros están basados en hechos, no se trata de presumir, se trata de hablar con la verdad. Me certifiqué para dar ese taller y ahora intento compartirlo con todas las profesionistas y amigas que me rodean para empezar a cambiar ese estigma tanto en ámbito laboral como en el personal.

Hoy me siento muy emocionada por la gran oportunidad de ser parte de una transformación en la que puedo apoyar a otras mujeres del equipo, aprender de ellas, y reconocer sus talentos. Si ninguna de nosotras tiene una barrera impuesta, podemos enfocar la energía, conocimientos y habilidades a nuestras áreas de expertise para aportar mejoras en procesos, implementaciones y soluciones para cada una de nuestras clientas. De esta forma cada vez más mujeres tienen una herramienta más sencilla y transparente que las apoye en su empoderamiento financiero.”

Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas control sobre sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio y nuestra tarjeta de crédito sin complicaciones, da clic aquí. 

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  • Profr. Arturo Chiñas
    30 de marzo de 2021, 9:06 pm
    Felicidades, una gran hija. Que nace de una gran madre. Super mujeres.
    • Samo
      21 de abril de 2021, 3:37 pm
      ¡Estamos todos de acuerdo Profr. Chiñas! ♥