Adentrémonos en el mundo financiero y descifremos el enigma: ¿Qué es una deuda?, hoy te contamos todo lo que debes saber sobre este temido término.
¿Sabías que, según la Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares (ENFIH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el país, seis de cada 10 mexicanos tienen deudas?
Si eres parte de la estadística o estás pensando en pedir un préstamo o crédito, hoy te explicamos qué es una deuda.
Desde los préstamos personales, hasta las tarjetas de crédito, te compartimos las claves para que contraigas deudas de forma correcta. ¡Comencemos!
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¿Qué es una deuda?
La deuda ocurre cuando a alguien, ya sea una persona o una empresa, se le presta una cierta cantidad de recursos, normalmente dinero, y esa persona se compromete a devolver esa misma cantidad prestada, junto con un monto adicional llamado intereses.
Por lo general, cuando contraemos una deuda es porque no tenemos suficiente dinero para pagar algo que deseamos o necesitamos.
Sin embargo, es importante que sepas que no siempre tener una deuda es algo malo. Existen diferentes tipos de deudas.
Deuda buena
Sí, no siempre las deudas son “malas”. La hipoteca de tu casa, el pago de un curso o maestría, por ejemplo, podrían considerarse como deuda buena.
Pero, ¿por qué esto es una deuda buena? Una deuda buena es aquella que te ayudará a hacer crecer tu patrimonio, ya que aporta a tu desarrollo o te mantiene seguro ante eventualidades. Estas deudas se caracterizan por no rebasar el 30% de tus ingresos mensuales.
Solemos adquirir estas deudas para invertir en algo que nos genera beneficios, como mejores oportunidades laborales, aprendizaje, ganancias o un nuevo patrimonio en el futuro. Una deuda buena reflejará beneficios a mayor plazo.
Deuda destructiva
Al contrario de las deudas buenas, las deudas destructivas se caracterizan por la adquisición de bienes que no necesitamos, que tienen corta duración o que pierden su valor rápidamente.
Utilizar la tarjeta de crédito como si fuera una extensión de tu sueldo, o comprar artículos de lujo, o de última generación que no necesitas, son algunos ejemplos de deudas destructivas.
Además, ¿sabías que las deudas comienzan a convertirse en malas cuando no las administramos correctamente? Al no cumplir con los pagos establecidos, pagar solo el mínimo requerido, hacer pagos tardíos o incumplir con el acuerdo de pago acordado, no estamos administrando correctamente nuestra deuda.
No contar con un plan claro para liquidar tus deudas en el futuro, también cuenta como no administrarlas correctamente, pues esto puede desencadenar problemas financieros graves en el futuro.
Si optamos por solicitar un nuevo préstamo para pagar lo que debemos, estaremos creando un ciclo de endeudamiento. Por ejemplo, si pides un préstamo para pagar otro, estarás pagando los intereses de ambos préstamos, lo que puede llevar a una acumulación que sobrepase tu capacidad de pago.
Considera y recuerda siempre que tus deudas no deben representar más del 30% de tus ingresos para evitar llegar aquí.
En tu día a día puedes prevenir caer en este tipo de deudas utilizando tu tarjeta de crédito de forma estratégica. Evita usarla para pagar gastos que haces todos los meses o gustitos que no tengas contemplados en tu presupuesto.
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Principales tipos de deuda
Como ya viste, no todas las deudas son iguales. Te explicamos en qué consisten los principales tipos de deudas y cómo funcionan:
Deuda garantizada
Una deuda garantizada ocurre cuando al pedir dinero prestado prometes algo de valor como garantía, como una casa, pero si no puedes pagar el préstamo, esa propiedad será tomada para saldar la deuda.
Hay dos formas en que se puede resolver una deuda garantizada:
- Por posesión: aquel que prestó los recursos (prestamista) se convierte en el nuevo dueño de tu garantía y puede decidir qué hacer con ella.
- Por liquidación: la garantía se vende de acuerdo con los plazos y términos que se establecieron en el contrato con el objetivo de recuperar recursos monetarios que compensen al prestamista.
Si el valor de la propiedad en garantía no cubre la totalidad de la deuda, el prestamista puede hacer válido lo estipulado en el contrato para recuperar el resto del dinero.
Ventajas y desventajas de la deuda garantizada
Arranquemos con el lado positivo:
- Puedes pedir prestada una cantidad importante de dinero porque quien te otorgue el préstamo (prestamista) cuenta con una garantía con la que podrá recuperar su dinero en caso de impago.
- Obtienes una tasa de interés más baja, ya que para el prestamista es menos arriesgado que otros tipos de deuda.
- Puedes realizar deducciones fiscales sobre los intereses pagados en algunos préstamos garantizados, como en el caso de las hipotecas, lo que reduce tus impuestos.
Ahora las desventajas:
- Podrías perder la propiedad que diste como garantía, si no realizas los pagos correspondientes.
- Si no puedes pagar tu deuda, podrías llevar a su límite tu capacidad de endeudamiento.
Ahora que ya conoces qué es una deuda garantizada, exploremos más qué es una deuda no garantizada.
Deuda no garantizada
La deuda no garantizada no está respaldada por un bien como una casa o un automóvil. Aquí te otorgan un préstamo basándose en tu capacidad actual para pagar las deudas y tu historial crediticio.
El historial crediticio es un registro detallado de cómo una persona ha manejado sus deudas y obligaciones financieras en el pasado. Incluye información sobre préstamos, tarjetas de crédito, facturas de servicios y otros tipos de créditos.
Este historial muestra si los pagos se han realizado a tiempo, si ha habido incumplimientos, deudas pendientes o comportamientos de pago negativos. Los bancos, las entidades financieras y tu prestamista pueden consultar tu historial crediticio.
Un buen historial crediticio, con pagos puntuales y responsables, suele ser considerado favorable por las instituciones financieras al momento de evaluar la solicitud de un préstamo o crédito. Un historial negativo puede dificultar el acceso a un financiamiento o puede tener como resultado tasas de interés más altas.
Algunos ejemplos comunes de deuda no garantizada son tarjetas de crédito, préstamos personales o préstamos estudiantiles.
A diferencia de la deuda garantizada, si no pagas una deuda no garantizada, el acreedor no puede embargar (retirarte) tu propiedad, pero sí se reportará este mal comportamiento ante buró de crédito. Esto resultará en una calificación negativa en tu historial crediticio.
Si te atrasas en los pagos, además de afectar tu historial crediticio, el prestamista podría enviar tu deuda a un cobrador (despacho de cobranza).
Ventajas y desventajas de la deuda no garantizada
Comencemos conociendo los beneficios:
- No necesitas dar una propiedad como garantía para obtener un préstamo.
- La aprobación de tu préstamo puede ser más rápida, puesto que no se necesita garantía. Esto se debe a que, al no tener un bien o propiedad como garantía, el prestamista puede agilizar el proceso del préstamo si tu calificación es positiva.
Y estas son sus desventajas:
- Las tasas de interés suelen ser más altas que en la deuda garantizada.
- El monto que te prestan es menor y dependerá de tu capacidad de pago e historial crediticio.
- Hay mayor probabilidad de que si te retrasas en tus pagos, tu deuda pase a manos de despachos de cobro, además de que puedes enfrentar acciones legales si no cumples con el pago de la deuda.
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¿Cómo puedo limitar las deudas?
Tomar decisiones cuidadosas sobre gastos y préstamos puede ayudarte a limitar la deuda. Te compartimos unas recomendaciones:
- Utiliza tus tarjetas de crédito con responsabilidad, es decir, paga solo lo necesario con ellas y liquida el saldo completo cada mes en tu fecha de pago.
- Si tienes varias tarjetas de crédito o alguna de ellas cuenta con un crédito muy alto, sé responsable con su uso para evitar el sobreendeudamiento, recuerda que cada una de ellas aparece en tu historial crediticio, ¡evita tener una calificación negativa al descuidar los pagos de alguna de ellas!
- Investiga y compara opciones antes de adquirir préstamos, revisa cuál de los préstamos tiene menos intereses y es menos riesgoso para ti.
- Evita solicitar préstamos con altas tasas de interés o plazos poco realistas. Es decir, aquellos en los que el valor de tu compra se pierda antes de que lo hayas pagado, o aquellos que te hagan terminar pagando el doble o triple de intereses por el bien que adquiriste.
¿Cuánto dinero gasta una persona en su vida?
Limitar tus deudas contribuye a mejorar tu bienestar financiero, al evitar tener “fugas” de dinero en intereses.
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¿Cómo afectan a tu salud mental las deudas y los problemas financieros?
Las deudas malas o destructivas pueden causar estrés, ansiedad y hasta depresión en algunas personas, esto afecta negativamente su salud mental y física.
Según un reporte de la Fundación de Educación para Inversores de la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera y el Centro Mundial de Excelencia en Educación Financiera, las personas con sobreendeudamiento enfrentan problemas comunes de salud mental, como estrés prolongado y ansiedad.
¿Qué es un mal hábito financiero?
Como ya viste, las deudas pueden ser buenas. Te permiten crecer tu patrimonio y lograr ciertos objetivos que de otra forma sería muy difícil alcanzar. Los problemas empiezan con la mala administración de las deudas. Esto es lo que causa el sobreendeudamiento y el estrés financiero.
Si tienes una deuda destructiva, nunca es tarde para cambiar la situación y tomar medidas para manejar mejor tus finanzas.
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En conclusión
La deuda está presente en la vida de muchos, pero es esencial comprenderla y manejarla adecuadamente. Además, es necesario romper con el estigma de que toda deuda es mala, más bien, debemos evitar el sobreendeudamiento y las deudas destructivas.
Limitar nuestras deudas mediante la planificación financiera, el control de gastos y el ahorro mensual, puede conducir a una vida más estable y con menos estrés financiero.
Existe una relación estrecha entre deudas y salud mental. Es importante reconocer que las deudas no definen nuestro valor y que es posible tomar acciones para mejorar nuestra situación financiera.
Con conocimiento y responsabilidad, podemos alcanzar un futuro más próspero y equilibrado.
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