“Ser el Valentín” de alguien significa que existe alguien más en el universo que te considera tan especial y único(a), que ha decidido considerarte como el centro entero de su amor. Y el 14 de febrero es el momento de gritarlo al mundo.
Es mucho más que un gesto tierno. “Ser el Valentín” de alguien es convertirte en el motor de ese que sale corriendo a las calles en tu nombre, y que cruza la ciudad entera para sorprenderte y provocar una sonrisa en tu rostro. Es transformarte en el centro de sus sueños, sus pensamientos y su futuro. Es constituirte como el motivo de su evolución y continua transformación. Es querer ir por donde tú vas, escuchar tus necesidades y hablarte con el corazón en la mano, siempre de manera transparente.
Es amar como Nu ama a sus clientes.
Por todo eso, este año no quisimos dejarlo solo en palabras, sabíamos que teníamos que encontrarnos con nuestros clientes, y decirles frente a frente, que son nuestra razón de ser. Y así fue. El pasado 12 de febrero le gritamos al mundo que nos llena de orgullo estar enamorad💜s de nuestros clientes y que por siempre Nu “será su Valentín”.
Un “14” que se pintó de morado
Como buenos enamorados, todo el quipo Nu pasó varias noches preparando todas las sorpresas moradas que se repartieron en la CDMX. Desde algunas semanas atrás se buscaron artículos que sabían que irían perfecto con el estilo de vida de todos los clientes Nu: Gorros tipo pescador para los aventureros, mats de yoga para los deportistas, playeras con cada uno de nuestros cinco corazones y bandanas para todos.
La mañana del 14 amaneció especialmente fría, pero rápidamente se llenó de calorcito humano conforme llegaron los miembros del batallón morado. El equipo se uniformó usando playeras y bandanas de enamorados, y realizaron un último team back para asegurar una gran experiencia para cada uno de los clientes que visitarían el carrito de la ruta de los enamorados.
Con los corazones en alto y llenos de energía, el carrito de los enamorados partió en lo que sería uno de los días más llenos de #NuLove de todo el año.
Primera parada de los enamorados (Plaza Universidad)
Llegó muchísima comunidad morada y el día arrancó increíble. Los primeros en saludar fueron una pareja con su hermoso chavito. Hilda y Mario son dos #NuLovers que planearon su sábado alrededor de su visita al carrito de la ruta de los enamorados. Le contaron al batallón Nu que Hilda fue la primera en tramitar su Tarjeta de Crédito Nu, y que Mario al ver su experiencia, quedó fascinado y la tramitó al poco tiempo, así se convirtieron en una pequeña familia morada.
También llegó César, un compa que le platicó al equipo, lo mucho que le emocionó ver en vivo el toque de campana de Nu Holdings Ltd. en la Bolsa de Valores de Nueva York, cuando Nu realizó su Oferta Pública Inicial en diciembre del año pasado.
Más tarde llegaron dos amigas, Ileana y Laura. Lau relató que estaba sorprendida por cómo el servicio a cliente de Nu le había ayudado después de una lamentable emergencia. Lau perdió su celular y le aterrorizó pensar que pudieran hacer mal uso de su cuenta. Llamó a los Xpeers y arreglaron su problema en segundos, literalmente estaba asombrada por la velocidad, nos dijo que era “la primera vez en su vida” que la atendían así.
Segunda parada de los enamorados (Parque Delta)
Cerca de las 13:30 hrs, el equipo llegó al nuevo punto. La zona estaba súper concurrida, por lo que no faltaron los curiosos que se acercaban. Muchísimas personas que no formaban parte de la comunidad morada fueron hasta el carrito Nu porque reconocieron el logo y el color morado. Algunos no dudaron en platicar con nuestros clientes, y se enteraron cómo La Moradita les había cambiado la vida. Muchos de ellos comenzaron a llenar su solicitud y en menos de 3 minutos..¡PUM! ¡Estaban dentro! El asombro colectivo no se hizo esperar.
Ahí mismo, el equipo también conoció a Alberto, un policía, que, de primer momento, hizo que todo el equipo abriera los ojos como platos ¡Todo el mundo creyó que la ley echaría abajo la fiesta! Pero no fue el caso 🙂 Alberto, como muchas otras personas más, se acercó a pedir más información sobre la Tarjeta de Crédito Nu, y unos segundos después, Alberto también aplicaba para su Moradita.
Tercera parada de de los enamorados (Galerías Insurgentes)
Tavo, un integrante del equipo, relató que en este punto, la cola se empezó a formar cerca de las 16 hrs. antes que siquiera el camioncito se terminara de instalar. Mientras se terminaban de afinar los últimos detalles, Tavo se sintió súper conmovido al observar a todos los clientes que estaban formados; todas las edades, todas las profesiones, todos los géneros, todos los colores, nada menos que cientos de corazones, tan únicos como lo es cada cliente de Nu. El equipo se percató y todos confirmaron lo que Tavo había pensado:
“Nu es muy diverso, tanto en su interior como en su exterior.”
En este último punto ocurrió algo que a todos encantó. Lupita, una chica que trabaja en Liverpool Insurgentes, se encontraba en su piso dándolo todo, pero en cuanto se enteró que la ruta de los enamorados estaba a unos cuantos metros se las arregló para que la cubrieran y pudiera reunirse con la familia morada y recibir su mat de yoga. El equipo quedó encantado con ella, y es que justo demuestra toda la pasión que existe alrededor de Nu. Nos encanta que nuestros clientes dejen ver ese cariño en todo momento, porque nosotros también los amamos fanáticamente.
No te pierdas este vídeo con los mejores momentos de la ruta del amor del carrito de la ruta de los enamorados
Esta declaración de amor y cariño, no se limita a una simple celebración de temporada, más bien, queremos que sea una confirmación llena de orgullo de que somos una empresa centrada en todo aquel que confía en nuestra misión.
Es un recordatorio al mundo de que Nu es una empresa basada en el amor, el amor que profesamos por nuestros clientes.
Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas control sobre sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio y nuestra tarjeta de crédito sin complicaciones, da clic aquí.