Hacer buen uso de una tarjeta de crédito es el primer paso para evolucionar nuestras finanzas y contar con una herramienta que hará madurar nuestra economía personal.
Tomemos en cuenta que todo se basa en la confianza. Una institución financiera te otorga un crédito, asumiendo, por tu historial crediticio y tus ingresos, que vas a poder pagarlo a fin de mes y en el mejor de los casos el acuerdo se conserva así. Pero es necesario seguir algunas reglas básicas para no perder este beneficio que podría resultar un apoyo fundamental de por vida.
A continuación te presentamos cinco consejos para hacer buen uso de tu tarjeta de crédito de una forma inteligente y responsable. Así, con el tiempo, podrás aumentar tu límite de crédito.
1. Hacer tus pagos a tiempo es hacer un buen uso de una tarjeta de crédito
Hay actitudes que se aprenden de pequeños y luego comprendemos que nos son esenciales para la vida adulta. Pues bien, aquí se trata de “entregar a tiempo la tarea”.
No pagar tu tarjeta de crédito a tiempo puede significar no solo que debas pagar intereses, sino la posibilidad de perder ciertos beneficios asociados a tu tarjeta de crédito, como bajar la tasa de interés.
Además, no cumplir con tus pagos podría dañar tu historial crediticio, lo cual implica que podrías enfrentarte a ciertos obstáculos en el futuro cuando pretendas solicitar un nuevo crédito de cualquier tipo.
2. No dejarse llevar por el pago mínimo
Lo siguiente podría resumirse en un viejo dicho : “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”
Cada mes, las tarjetas de crédito permiten pagar un monto mínimo sobre el total del estado de cuenta, lo que evita que al mes siguiente te cobren cargos por pagos atrasados o pierdas tus beneficios. Esto puede serte útil cuando no tienes dinero suficiente o tienes un presupuesto ajustado.
Hacer un buen uso de una tarjeta de crédito es hacer una correcta planeación de gastos
Ten cuidado, pues la acumulación de deuda por varios meses puede traerte problemas para saldar tu cuenta. A propósito, según la Comisión Nacional de Protección y Defensa de los usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el 52% de los mexicanos que tienen al menos una tarjeta de crédito suele sólo pagar el mínimo, lo que resulta en que más de la mitad de los tarjetahabientes pagan intereses moratorios.
3. Configurar un pago automático
Esta función es especial para lo olvidadizos. El pago automático es un pago pre-programado de tu tarjeta de crédito en el que puedes configurar un monto fijo o variable.
Si estimas que puedes olvidarte de pagar el saldo de tu tarjeta de crédito cada mes, esto te ayudará a ordenarte. La tarjeta de crédito debitará de la cuenta bancaria que asocies la cantidad determinada por ti mismo, ya sea el pago mínimo o el pago total.
Es importante que te asegures de que en tu cuenta habrá suficiente dinero como para cubrir el saldo de tu tarjeta de crédito.
4. Considerar los pagos a término
Quienes hacen un mejor uso de las tarjetas de crédito son aquellos que pueden planificar a futuro y organizar sus gastos. Cuando realizas una compra a plazos o a meses sin intereses, el costo se divide en múltiples pagos pequeños -y proporcionales- a cancelar cada treinta días hasta terminar de pagar el monto total.
A veces, esto genera una falsa percepción de que el crédito es ilimitado o de que tu capacidad de pago es ilimitada. Porque de pronto también tienes gastos por débito directo, como el servicio de streaming para ver tus series favoritas, el abono para el gimnasio y los servicios públicos. Entonces, un cierto día te encuentras con que tus gastos mensuales son desproporcionados.
Al usar una tarjeta de crédito, es inteligente no solo pensar en tu capacidad de pago en el corto plazo sino también en el mediano plazo, previendo futuros pagos ya asumidos.
5. Prestar atención al tipo de recompensas
Algunas tarjetas de crédito ofrecen recompensas cada vez que se realiza una compra, ya sea como reembolso en compras o suma de millas para viajes. En general, las tarjetas de crédito cobran una tarifa mensual por estos beneficios.
La mejor tarjeta de recompensas es la que se adecúa a tus necesidades y la que te ofrece los beneficios que realmente aprovechas; de lo contrario terminarás pagando tarifas por servicios que jamás utilizarás. Por ejemplo, si no viajas mucho, tiene más sentido tener una tarjeta con beneficios para usar en la vida cotidiana, como por ejemplo las compras en supermercados.
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