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La única competencia es contigo misma: Lorena Vega

Te presentamos a una de las mujeres que le dan fuerza y forma a la misión de Nu. Ella es Lorena Vega, consumer insights manager, conoce su trayectoria y cómo su trabajo nos ayuda a conectar con nuestros clientes.

Lorena Vega, consumer insights manager en Nu

En Nu, la diversidad es uno de los aspectos que más importancia tienen para la creación de equipos. Entendemos la diversidad como una fortaleza que enriquece no solo la cultura laboral, sino el enfoque desde el que elaboramos nuestros productos y servicios. Historias como la de Lorena Vega, Consumer Insights Manager, nos inspiran para seguir empujando por la equidad de oportunidades para que cada vez más mujeres ocupen puestos de liderazgo.

Lorena Vega, Consumer Insights Manager

Lorena nació en la Ciudad de México. Aunque de niña quería ser actriz, su inspiración para estudiar mercadotecnia vino de su papá, quien es mercadólogo. De ahí nació su amor por crear marcas, pero sobre todo, por entender a las personas. Esto significó un giro en su carrera y decidió especializarse en consumer insights para conocer mejor las necesidades del consumidor. 

Acerca de su infancia, Lorena cuenta: 

“Tuve una infancia muy activa, mi mamá nos metió a clases de todo. También jugaba muchos deportes. Estudié en un colegio alemán, ahí participé en muchos torneos de handball, en la liga de niñas. Si bien soy mexicana, tengo raíces alemanas, mi abuela es alemana. Me formé con las dos culturas y mucha de mi forma de pensar la moldeó la cultura alemana. En mi colegio había mucha igualdad entre niñas y niños. Muchos de los deportes, excepto handball, y muchas de las actividades eran una mezcla entre niños y niñas, entonces nunca sentí una diferencia grande.

Siempre crecí viéndome igual que los niños y no sólo por la educación y la influencia de la cultura alemana, sino también por lo que veía en casa. Mi papá siempre me dijo: “Tú tienes que estudiar, tienes que ser inteligente, salir adelante y lograr tus sueños. No tienes que pensar si va a llegar alguien a completarte o a darte, tú tienes que crecer, desarrollarte y luchar por lo que quieres”.

Sobre su trabajo, Lorena comparte:

“A mí me encanta mi trabajo porque es estar muy cerca de las personas y entenderlos. Cuáles son nuestras necesidades, nuestros deseos, y cuáles son también nuestros dolores. Toda esta información es súper importante y en una compañía como Nu, donde ponemos a las personas al centro, el entendimiento a profundidad de nuestros usuarios y nuestros clientes potenciales  es muy importante. De esta forma podemos asegurarnos de que vamos a desarrollar productos y servicios que realmente puedan ayudar a resolver estas necesidades.

Creo que el simple entendimiento y poner a la persona en el centro ayuda mucho a la sociedad. Uno de mis objetivos más importantes es ver cómo las mujeres pueden tener bastante más oportunidades tanto en el mundo financiero como en general”.

La importancia de la educación financiera

Estando en la universidad, Lorena se fue de intercambio un año a Alemania:

“Fue una experiencia increíble, de los años que mejor la pasé en la universidad. Aunque entendía bastante la cultura, no es lo mismo ya vivir en el país. Acostumbrarte a una cultura diferente, a escuchar todo el tiempo un idioma que no necesariamente es el tuyo, ser responsable 100% por ti, etc… Fue la primera vez que me enfrenté a la educación financiera y me di cuenta de que no necesariamente tenía los mejores métodos de ahorro. Tenía que medirme económicamente y tomar buenas decisiones, al final iba a estudiar, entonces esa era la prioridad número uno, pero también lo era conocer, viajar y pasear. 

Entonces era tener un buen balance y ser un adulto responsable. Mi papá me daba una parte y también tenía mis ahorros, pero hubo momentos donde me di cuenta que no me había administrado bien y no me alcanzaba. Fue la primera vez que tuve un encontronazo, nunca nadie me había enseñado educación financiera. 

Creo que es una cosa bastante importante que no nos enseña en la escuela. Y en mi caso, me enseñaron muchas cosas en mi casa pero no necesariamente educación financiera. Algo bastante interesante que creo que pasa en general en México es que no nos gusta hablar de dinero. A mí nunca me hablaron de dinero, nunca me hablaron de cómo administrarme.

Esa experiencia fuera me ayudó mucho a crecer y también a entender un poco más qué es lo que quería. Regresando del intercambio tuve mi primer trabajo como becaria en lo que seguía estudiando. Entonces entendí bastante más el valor del dinero y del esfuerzo y me cayó más el veinte de que tenía que tener un mejor manejo del dinero y de mis finanzas y que era muy importante aprender de eso. También empecé a trazar la carrera que quería tener y a visualizar a dónde quería llegar y empecé a construirla”.

A las personas jóvenes que buscan iniciar su educación financiera, Lorena aconseja:

“Es muy importante documentarse y buscar información. Creo que en Nu hemos hecho muy buen trabajo en bajar información clara y fácil de digerir que te dé buen conocimiento sobre educación financiera, tips y que te ayude a administrarte mejor. Les sugeriría acercarse a Nu, leer el blog y empezar por ahí.

También una de nuestras misiones es la inclusión financiera y creo que es algo que hemos estado aprendiendo e impulsando mucho. A la mayoría de las personas que vivimos en México nadie nos enseñó educación financiera. Hay muchas áreas de oportunidad para ver cómo podemos apoyar a toda la población en términos de inclusión. Y hablando específicamente de mujeres, me parece muy crítico no solo la inclusión, pues hay una brecha importante, sino la educación financiera. El poder entender a las mujeres y dónde podríamos agregar valor ayuda mucho a que la sociedad siga evolucionando”.

Ser valientes para cambiar las cosas

“A lo largo de mi carrera he visto mucho cómo en posiciones de liderazgo hay un porcentaje mayor de hombres que de mujeres. En muchas empresas esto prevalece por la cultura y por la forma en la que las cosas han sido. Ahora las empresas están haciendo un esfuerzo consciente en equiparar más la situación tanto para hombres como mujeres. Como en Nu, en muchos lugares ha empezado a haber políticas que traen de fondo la equidad. Por ejemplo darles licencia de paternidad a los hombres. No solo funciona para que el papá pueda disfrutar un tiempo con su hijo, sino también es una política que ayuda muchísimo a que haya igualdad, porque ya no va a ser de que “es mujer y no la contratamos porque se va a embarazar pronto” porque al final va a haber igualdad de condiciones.

En ninguna empresa donde yo trabajé he sentido alguna vez discriminación por ser mujer. Pero en un proceso de selección de una empresa mexicana súper grande y súper conocida, sí sentí discriminación. En la entrevista me preguntaron si tenía novio, si me quería casar pronto, si me pensaba embarazar pronto y cuántos hijos quería tener. Recuerdo pensar “a un hombre no creo que le harían este tipo de preguntas”. 

Me pareció muy injusto, desafortunadamente en ese momento todavía estaba chica, apenas empezaba mi carrera y no dije nada. Pero sí fue una alerta para mí. Al final les dije que me bajaba del proceso y no les di retroalimentación. 

Hoy en día definitivamente si yo estuviera en esa situación, el caso sería completamente diferente. Me parece que es algo que no es para nada aceptable, además de que obviamente no podría seguir en un proceso con una empresa que tuviera este tipo de prácticas, también les daría el regalo de la retroalimentación. 

Hay que ser valientes porque queremos cambiar las cosas. Si no empezamos nosotros a alzar la voz, a decir las cosas que no funcionan, las cosas no van a cambiar. Ya muchas empresas lo están haciendo y el mundo está cambiando. Hablaba un poquito de la cultura alemana y otras culturas, probablemente en México el cambio se ha venido dando pero no necesariamente al ritmo en que debería o al ritmo en que se está dando en otros países.

Si nosotras, y también los hombres, todo el mundo, no decimos las cosas que no están bien y no rompemos con las malas prácticas que antes se hacían no vamos a lograr lo que se necesita para impulsar los cambios.

Tenemos una cultura que todavía es muy conservadora y machista, aunque tal vez no en todas las ciudades o todos los estados, y todavía como sociedad nos resistimos al cambio.

Las grandes mujeres que han pasado a la historia y que siguen haciéndolo, han generado cambios siendo valientes y decidiendo no seguir con el estatus quo, han hecho las cosas diferente y han roto estigmas y paradigmas. Creo que también estas mujeres que son agente de cambio se esfuerzan y siempre dan más allá”. 

Esfuerzo, talento y el síndrome del impostor

A mí me educaron para trabajar, esforzarme y luchar por lo que quiero y así es como ha sido en mi carrera. Yo creo que el éxito tiene que ver con el esfuerzo, con el mérito. Repasando mi historia profesional puedo decir que ha sido una carrera de mucho esfuerzo y sacrificios. Mi carrera me llena mucho pero siempre que me han pedido algo entrego eso y tres rayitas más para poder demostrar el valor. 

Para mí, más importante que el talento, es el esfuerzo. El talento es importante pero el esfuerzo te puede llevar mucho más lejos. A través del esfuerzo puedes ser bueno para lo que tienes talento y además para muchas otras cosas.

En mi carrera también he visto cómo el síndrome del impostor juega en contra de nosotras las mujeres. Todos tenemos síndrome del impostor, inseguridades y hasta cierto nivel, sentimientos de culpa. Lo que he visto es que en las mujeres suele ser mucho más alto.

Muchas veces no nos permitimos fracasar, nuestra vara está muy alta y la presión que tenemos es demasiado grande. También los pensamientos negativos. Todo esto no juega a nuestro favor a la hora de hacer presentaciones, dar resultados, sentarte a la mesa con el equipo de líderes. Tenemos que ver cómo lo superamos para que no sea un bloqueo en nuestra carrera y en nuestro desempeño.

Enfrentarse al síndrome del impostor es bien complicado. En mi experiencia, el síndrome del impostor aparece cuando tienes una tarea y empiezas a pensar escenarios de futuro. A mí lo que me funciona es ir paso a pasito sin pensar en todos los escenarios y al final entregar lo mejor de mí y lo mejor que tengo. Muchas veces me doy cuenta de que la mayoría de las preocupaciones estaban en mi cabeza.

Las mujeres como red de apoyo y no como competencia

Lorena comparte que para navegar los retos y los momentos en que se presentan las inseguridad es importante contar con una red de apoyo:

“Otra cosa bien importante es tener una red de personas con las que te sientas cómoda. En mi caso ha sido una red de mujeres y me ha funcionado mucho. Es una red de mujeres en posiciones de liderazgo, mujeres inteligentes que yo admiro muchísimo con las cuales puedo compartir cómo me siento, si de repente me siento insegura o si hay un reto que veo más grande de lo que es.

No me sorprende esta cultura de competir con las mismas mujeres, competencia profesional siempre va a haber, pero una cosa es eso y otra sentir que tenemos que competir con todas las mujeres o contra los hombres. Podemos sacar mucho más provecho si en vez de competencia buscamos aliados.

Cuando vas creciendo y creando tu carrera profesional, te vas dando cuenta de que la única competencia es contigo misma y qué mejor aliada puedes tener que otra mujer que también tiene inseguridades, síndrome del impostor, que también siente culpa. 

Yo todavía no tengo bebés, lo menciono porque muchas mamás sienten culpa. Yo muchas veces siento culpa porque estoy trabajando mucho, a lo mejor no vi a mi esposo, no hablé con mi mamá, no fui a un plan con mis amigos. En general las mujeres sentimos culpa por muchas cosas y qué mejor que tener una mujer aliada que siente lo mismo, o cosas parecidas, y te puede escuchar, dar su punto de vista, ser tu mentora”.

Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas el control de sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio y nuestra tarjeta de crédito sin complicaciones, da clic aquí.

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