Tener una tarjeta de crédito te permite adquirir bienes y servicios sin pagar en efectivo al momento. Una de sus muchas otras ventajas es que te permite contemplar un margen de tiempo más amplio para cubrir estos gastos, o te da la posibilidad de ir pagándolos poco a poco. Más allá de esto, una tarjeta de crédito tiene el potencial de ser la llave que abre la puerta a un sinfín de posibilidades crediticias para transformar tu futuro.
Además de ser una de las formas de pago más utilizadas, no es exagerado asegurar que una tarjeta de crédito puede cambiar no sólo tus finanzas sino también tu vida. Cada vez son más las personas que adquieren una tarjeta de crédito. Según el informe de Indicadores básicos de tarjetas de crédito de Banxico, en junio del 2019 las instituciones bancarias y sociedades financieras reportaron un total de 26.3 millones de TDC emitidas en México.
Si la sabes manejar bien, además de permitirte realizar compras y financiarlas, una tarjeta de crédito solamente traerá cosas buenas a tu vida, pues te facilitará organizar tu economía y programar tus gastos.
Los beneficios complementarios de tener una tarjeta de crédito
Adicionalmente al margen de gasto que te proporciona una tarjeta de crédito, uno de sus principales beneficios es que, desde que la obtienes, empiezas a generar un historial crediticio que hoy en día se ha vuelto un requisito fundamental para iniciar una vida financiera prometedora.
Tal vez en el momento en el que la tramitas no tengas planeado comprar un auto, o incluso una casa. Sin embargo, ten por seguro que al obtenerla, diste el primer paso para acceder a productos crediticios que te ayudarán a concretar decisiones más adultas. Tendrás la posibilidad de llevar a cabo planes de vida que implican un gasto más grande que comprar una consola de videojuegos en cómodas mensualidades.
Probablemente quieras viajar por el mundo o constantemente piensas en cómo podrías hacer para emprender ese negocio con el que tanto sueñas. Sabes que para llevar a cabo estos planes, necesitas el capital para financiarlos pero no sabes cómo conseguir el dinero. Tener un buen historial crediticio te podría dar acceso para aplicar a productos y planes financieros que te acercarán a los recursos para concretar tus sueños.
Historial crediticio: la puerta de entrada
Tu historial crediticio es tu carta de presentación cuando pides un préstamo o tramitas un crédito distinto al de una tarjeta. En él se lleva un registro de tus actividades financieras asociadas con todo tipo de productos de financiamiento, no sólo el tipo de plan y cuándo lo solicitaste, sino también tu comportamiento y compromiso al pagarlo.
Si el manejo de tus finanzas personales no es tu fuerte, y en ocasiones has omitido hacer pagos de estos préstamos, además de que generas intereses por incumplimiento, puedes manchar tu historial crediticio. La morosidad y la falta de pago son prácticas a evitar si quieres tener un historial crediticio sano.
Generar un buen historial crediticio va de la mano con saber planear tus gastos, lo que nos lleva a otro de los beneficios colaterales de tener una tarjeta de crédito.
El camino: la planeación financiera
Tener una tarjeta de crédito es una responsabilidad, pero también una gran oportunidad para aprender más sobre el orden de las finanzas personales. En la medida en la que aprendas a manejarla, una tarjeta de crédito te ayudará a administrarte y a organizar tu cartera. La mayor parte de los tarjetahabientes comparten que al tener una TDC han aprendido a:
- Simplificar el manejo de sus finanzas
- Ser más puntuales con sus fechas de pago y compromisos
- Concretar compras mayores
- Recordar siempre que sus gastos no deben de sobrepasar sus ingresos
- Tener presente su capacidad de pago
Como puedes ver, el estar más cerca a una herramienta crediticia efectiva también tiene sus beneficios. El estar al día con la información sobre el manejo de tu dinero siempre te dará visibilidad sobre los alcances de tu realidad financiera, es por eso que al momento de elegir una TDC debes de contemplar cualidades como la transparencia, simplicidad y el control que sea capaz de brindarte.
Independientemente de que cuentes con una tarjeta de crédito o no, siempre es un buen momento para poner orden en tus finanzas y adquirir una disciplina que te acompañe por el resto de tu vida. ¿No sabes por dónde empezar? Aquí te proporcionamos una guía básica de planeación financiera.
¿Qué tarjeta de crédito me conviene elegir?
Cada vez son más las tarjetas de crédito que hay en el mercado, y no todas tienen las mismas características. Será fundamental investigar e informarse, para saber cuál es el producto que mejor se adapte a tus posibilidades.
Lo primero que hay que preguntarse es si estás dispuesto a pagar por el simple hecho de tener una tarjeta de crédito. Recuerda que una TDC es un servicio que te prestará una institución financiera. Normalmente los bancos tradicionales suelen realizar una cadena de cobros como anualidad (incluso si no las utilizas), comisiones de manejo, mantenimiento o hasta las famosas comisiones ocultas.
A la hora de ofrecer tarjetas de crédito, la mayoría de los bancos tradicionales te hacen promesas de servicio y de respaldo que más adelante no cumplen o están lejos de ser lo que te habían prometido. Es importante valorar qué tan accesible es la atención que te brindarán como cliente en cuanto tengas un problema con tu tarjeta de crédito. ¿El servicio al cliente es una grabación infinita en la que solo te atiende un robot?
También hay que considerar con qué herramientas de seguridad contarás para proteger tus compras o tu cuenta de cualquier tipo de fraude.
¿Por qué tener una tarjeta de crédito sin anualidad?
Recuerda que cada peso cuenta a la hora de buscar salud para tu cartera. Cualquier cobro extra que se materialice en forma de “anualidad”, “comisión por apertura”, “comisión por manejo de cuenta”, etc. terminará impactando tus cuentas por pagar, ya sea mensual o anualmente. Recuerda que de poquito en poquito se llena el jarrito.
Además de las comisiones por manejo, otro factor a tomar en cuenta son las tasas de interés y el CAT, o Costo Anual Total. Este último toma en cuenta los intereses, comisiones y cuotas que es necesario pagar. Antes de elegir, compara; hay tarjetas que tienen intereses bajos pero las comisiones son altas y esto eleva considerablemente el costo total.
Desde que Nu nació supimos que este tipo de cargos ocultos no son la clase de sorpresa que la comunidad morada quería recibir. Es por eso que gracias al ahorro que generamos en burocracia (sin sucursales, papeleo ni procesos costosos) podemos anular las tarifas abusivas que normalmente se aceptan en contratos confusos o que usualmente se encuentran incrustadas en las letras chiquitas. Somos morados, pero transparentes.
Oferta de financiamiento
Seleccionar una TDC que te brinde las opciones suficientes para poder elegir cómo organizar tus finanzas puede ser un punto decisivo para llegar más lejos con tu cartera. Recuerda que los planes de financiamiento que te ofrece una institución te darán más flexibilidad o rigidez, según sea el caso, para hacer tus compras.
Comprar a meses sin intereses es una realidad de la que se sostiene una buena cantidad de tarjetahabientes en México. Si es también parte de tu estrategia económica, busca una opción con planes de financiamiento flexibles y hechos a tu medida, ya que podrían ser parte esencial de tu decisión final y podrás hacer más con tu dinero.
En Nu hemos creado mecanismos para hacer que los planes de financiamiento sean adaptables a la realidad de los mexicanos. Actualmente La Moradita cuenta con tres planes activos a los que puedes tener acceso desde la palma de tu mano: Meses Sin Intereses al estilo Nu, Compras Diferidas y Plan de Pagos Fijos. Conoce más dando clic aquí.
Seguridad y control
No todos los criterios a tomar en cuenta tienen que ver con el costo de tener una tarjeta o sus opciones de financiamiento, también es relevante considerar factores esenciales como la seguridad y el control. ¿Qué tan protegidos están tu cuenta y tus datos? ¿Puedes bloquear y desbloquear tu tarjeta cuando tú quieras? ¿Puedes generar una nueva tarjeta virtual en caso de que tus datos sean vulnerados?
Es fundamental que tu TDC cuente con una aplicación que sea fácil de usar y que a la vez tenga todas las características para proteger y mantener la seguridad de tu cuenta. También es importante que sea accesible y funcional para que puedas recibir notificaciones en tiempo real de los movimientos realizados.
Servicio a cliente
Pocas veces nos ponemos a pensar en la importancia de contar con un servicio al cliente humano hasta que lo necesitamos. Y es que lo peor que te puede pasar es que estés en un apuro con tu tarjeta de crédito y al otro lado del teléfono una voz robótica repita tu llamada es muy importante para nosotros pero no hay una persona en la línea dispuesta a ayudarte.
“Pocas veces nos ponemos a pensar en la importancia de contar con un servicio al cliente humano hasta que lo necesitamos”.
Un servicio al cliente en el que sin importar la hora o el día te atienda una persona y resuelva tus dudas o problemas con un trato humano y eficiente sin duda hace la diferencia en el momento de elegir qué tarjeta de crédito tener.
Tarjeta de crédito Nu: 16 preguntas clave
¿En dónde tramitar la tarjeta de crédito Nu?
Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas control sobre sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio y nuestra tarjeta de crédito sin complicaciones, haz clic aquí.