Probablemente tengas muy claro que las películas de princesas de Disney tienen el poder de fascinar y despertar la imaginación. Pero las cautivadoras tramas también están llenas de lecciones importantes para niños y adultos por igual. Algunas de ellas incluso tienen mucho que ver con el mundo financiero.
A lo largo de sus heroicos viajes, las princesas de Disney tienen que enfrentarse a dilemas y tomar decisiones que no siempre son fáciles. A veces no se puede salvar el día como por arte de magia, y cuando eso sucede, depende ellas encontrar una manera de hacer lo que hay que hacer.
Si estás buscando inspiración fantástica para enseñarle a tus hijos a lidiar con problemas de la vida real o si necesitas darles consejos sobre qué no hacer frente a problemas inesperados, a continuación encontrarás cinco lecciones que las princesas de Disney pueden enseñar sobre el dinero y la planificación. Al observar sus trayectorias, será más fácil hablar sobre estos temas con tu familia.
1. No todo es lo que parece
Antes de ser princesa, el personaje de Bella, de la película “La Bella y la Bestia”, de 1991, era una chica común que vivía en un pueblo de la Francia del siglo XVIII junto a su padre.
Bella siempre fue una persona adelantada a su tiempo. Es inteligente, valiente, llena de opiniones y apasionada por la lectura. Todas estas características, consideradas extrañas por la gente del pueblo donde vive, en realidad son fundamentales para que ella supere los obstáculos que aparecen en su camino.
En la película, su autonomía y conocimiento le hacen darse cuenta de que Gastón, el apuesto hombre que le propone matrimonio, es, en realidad, un gran egoísta, mientras que la Bestia esconde un humano con virtudes y buen corazón.
En el mundo financiero, si te encuentras con la promesa de una inversión milagrosa, con un retorno rápido y sin esfuerzo, ten cuidado: al fin y al cabo, como enseña Bella, no todo es lo que parece y algunas trampas se disfrazan de oportunidades solo para engañarte. ¡Confía en tu sentido común!
Lee también:
Scam: No todo lo que brilla es oro
2. Ojo con los contratos
Las letras pequeñas de un contrato pueden ocultar cláusulas y reglas que no siempre te favorecen. O, en ocasiones, puede que simplemente cambies de opinión sobre una situación o decisión y no puedas hacer nada al respecto porque firmaste un contrato que te impide reconsiderar la ruta. Esto es más o menos lo que le pasó a la princesa Ariel en la película “La Sirenita” de 1989, que recibió una nueva versión en 2023.
En la trama, la princesa de Disney vive bajo el mar y sueña con volverse humana. Para acercarse un poco más a esta realidad y atraer la atención del príncipe Eric, de quien está enamorada, decide hacer un trato con la bruja Úrsula: intercambiar su propia voz por el derecho a ser humana tres días.
Durante este tiempo, Ariel debe recibir el beso del amor verdadero para seguir siendo humana. De lo contrario, la bruja Úrsula tendría derecho a mantenerla prisionera para siempre. En la historia, Ariel se deja guiar por la emoción sin considerar las consecuencias de este acuerdo, y casi lo pierde todo por ello.
Su historia sirve de lección para que no te involucres en acuerdos que podrían ser mucho más grandes que criaturas fantásticas del fondo del mar y sobre todo para que no firmes contratos en el calor del momento, sin pensar en el largo plazo.
Lee también:
Términos y condiciones clave en los contratos de productos crediticios
3. La adaptación lo es todo
¿Cómo sueles reaccionar ante un problema o situación difícil? Si buscas una historia de resiliencia y adaptabilidad para mostrársela a tus hijos, el viaje de la princesa Mulan te sirve como ejemplo. Estrenada en 1998, la película “Mulan” cuenta la historia de una joven china extremadamente decidida, que decide trabajar encubierta para alistarse en el ejército y proteger a su padre y a su familia de la guerra.
A lo largo del viaje, no escatima esfuerzos para convertirse en una gran guerrera y encontrar su lugar en el mundo. Con entrenamiento y perseverancia, Mulan derrota al enemigo y demuestra su grandeza. Al final, es recompensada por sus sacrificios y encuentra el amor verdadero cuando menos lo espera.
La fuerza de Mulan puede ser un combustible para quienes también enfrentan problemas financieros. Siempre ocurren acontecimientos imprevistos, pero cuanto más te preparas para afrontarlos, menos aterradores se vuelven. Para afrontar la inestabilidad financiera sin miedo, puedes crear un fondo de emergencia y aplicar un método de organización financiera para cuidar mejor tu dinero.
4. Busca referencias
Es fácil caer en trampas financieras cuando no se presta atención a los detalles o cuando se confía demasiado en una única fuente de información. Blanca Nieves, la primera princesa de Disney, cuya película se estrenó en 1937, fue víctima de una estafa diseñada por la Reina Malvada, quien quiso matarla por pura vanidad.
Por eso, antes de cerrar cualquier trato (o creer en un consejo financiero ofrecido por un desconocido) ten cuidado, busca referencias e investiga mucho. También puedes hablar con personas que hayan vivido una situación similar a la tuya para establecer una comparación y tomar una decisión. Si hubiera prestado atención a las señales, Blanca Nieves no habría caído en ninguno de los tres intentos de la Reina Malvada de acabar con ella.
Lee también:
4 señales de una estafa: cómo saber que se trata de un fraude
5. No tengas miedo de seguir una buena idea
La película “Moana”, estrenada en 2016, cuenta la historia de una princesa que vive en una isla de la Polinesia, rodeada de naturaleza y tradiciones. Un día, aunque se ve impedida de ver el mundo más allá de la isla, Moana decide hacer realidad su sueño y se embarca en una aventura en busca del semidiós Maui para romper la maldición que está destruyendo a su familia.
De entre todas las historias de las princesas de Disney, la de Moana puede ser una inspiración para el camino de innumerables emprendedores, que sueñan con ganarse la vida con su propio negocio, pero tienen miedo de correr riesgos. A lo largo de la narración, Moana enfrenta sus miedos, hace nuevos amigos y cree en lo que el universo tiene para ofrecerle.
La joven también busca ayuda y aprende a compartir la carga de la responsabilidad cuando las cosas se ponen demasiado difíciles: una lección valiosa para los jóvenes al comienzo de sus carreras. En más de una ocasión, toma en cuenta las enseñanzas que le transmitió su abuela para seguir adelante y recibe ayuda de sus amigos para completar el viaje.
La lección que deja la película es que siempre vale la pena luchar por lo que se cree y que los sueños se pueden hacer realidad con organización, planificación y cooperación. Si tienes una buena idea y quieres verla despegar, elabora un plan de negocio y busca personas que puedan ayudarte a hacer realidad este sueño.
Como puedes ver, las princesas de Disney nos entregan lecciones valiosas que podemos enseñarle a los más pequeños y también, por qué no, aplicar nosotros mismos en la vida real.