Cualquier persona que tenga alguna tarjeta de débito o crédito, habrá oído hablar de las comisiones. En el mundo de los servicios financieros, este tipo de cargos son de lo más común. Y es que existen comisiones declaradas y no declaradas de todo tipo: comisión por inactividad, manejo de cuenta, disposición de efectivo. Estos son solo algunos de los cargos que puedes ver en algún estado de cuenta. El monto puede variar según el producto financiero que se tenga y también dependerá del banco o institución financiera que lo respalde.
Entender la naturaleza de este tipo de cargos es muy importante pues, en ocasiones, perderlos de vista puede desbalancear nuestras finanzas personales. Muchas veces estas comisiones se esconden en las letras chiquitas de los contratos y no nos enteramos de que existen hasta que ya nos hicieron el cargo y ni cuenta nos dimos.
Por eso es importante tener estas comisiones en cuenta, saber en qué momento se aplicarán y si es posible evitarlas. Dentro de la variedad de comisiones que se cobran, en esta ocasión le toca el turno a la comisión por inactividad.
¿Qué es la comisión por inactividad?
Se considera que una cuenta está inactiva cuando no ha tenido movimientos, es decir que no se ha registrado ningún tipo de transacción como depósitos y/o retiros. Es importante tener en cuenta que otro tipo de comisiones que el banco o la institución financiera hacen automáticamente no cuentan como movimientos de la cuenta.
Entonces, dejar de usar una cuenta, o una tarjeta de crédito, generará este cargo por inactividad.
¿Cómo funciona la comisión por inactividad?
No hay un periodo de tiempo estandarizado en el que se empiece a cobrar la comisión por inactividad. Algunas instituciones financieras consideran como inactiva una cuenta cuando no se han registrado movimientos a partir de los seis meses. Otras considerarán una cuenta como inactiva a partir de los tres años sin movimientos.
En el caso de las tarjetas de crédito, habrá instituciones que cobren la comisión por inactividad cuando pase un periodo de facturación (por lo general un mes), sin que la tarjeta haya sido utilizada.
Como se puede ver, cada institución financiera establece sus propios criterios y muchas veces, si no nos fijamos en el contrato y firmamos, ahí es donde nos agarran de bajada y al rato tenemos un montón de cargos que no sabemos ni de dónde salieron.
Antes de comprometerte con cualquier producto financiero, te recomendamos consultar en este portal de Banxico qué tipo de comisiones cobra cada institución financiera por sus productos y servicios.
¿Por qué no es conveniente tener una tarjeta que te genere comisiones?
Uno de los problemas más grandes a los que un usuario de servicios financieros se enfrenta es justamente el cobro de comisiones ocultas. A la hora de ver tu total a pagar, o tus cargos del mes, estas cantidades parecen surgir de la nada. Y eso complica, sin duda, la planeación financiera.
Al no tener claro cuánto suman estos cargos, lo más seguro es que ni siquiera los consideres dentro de tu presupuesto y corres el riesgo de que acaben por comerte, como si fuera un gasto hormiga que ni siquiera disfrutaste.
Desde que Nu nació supimos que para devolverle a nuestros clientes el control de su dinero era necesario eliminar la anualidad. Por eso, la Tarjeta de Crédito Nu no tiene cargos abusivos, ni comisiones por no utilizarla; así que puedes olvidarte de las letras chiquitas del contrato y enfocar tu energía en planear tus finanzas y cuidar la salud de tu cartera.
¿Cómo evitar la comisión por inactividad?
Parecería una obviedad pero la primera forma de evitar esta comisión es mantener activa tu cuenta o tu tarjeta, una buena opción podría ser domiciliar el pago de algún servicio básico o membresía mensual. Esto quiere decir que al menos una vez al mes, la cuenta o la tarjeta tiene que registrar algún movimiento transaccional.
Sin embargo, puede que esto no sea costeable. A lo mejor te ahorras la comisión por inactividad, pero es muy posible que tener esa cuenta o esa tarjeta:
- Te genere una comisión por manejo de cuenta
- Te exija un monto mínimo de compras al mes
La mejor forma de evitar esta comisión es cancelar el producto financiero que la genera, sobre todo si no lo usas.
Aquí es importante aclarar que no porque una cuenta se quede en ceros se cancelará automáticamente.
A lo mejor tienes una cuenta de nómina de un trabajo en el que hace años que no estás, y nunca la cancelaste. Es muy posible que esta cuenta inactiva te esté generando una deuda silenciosa en ese banco o institución financiera.
¿Hay alguna razón por la que quieras mantener esta cuenta abierta si no la utilizas? Si es así, toma conciencia de que conlleva un compromiso financiero. Si ya no la usas, considera cancelarla. Recuerda que a veces, en cuestiones de finanzas, si algo no suma, resta. Tú decides.
Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas control sobre sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio y nuestra tarjeta de crédito sin complicaciones, da clic aquí.