¿Tus propósitos monetarios de año nuevo se desmoronan en la primer semana de enero? Para muchos es una triste realidad. Pero existe una forma en la que esos propósitos pueden convertirse en hechos reales para favorecer tu economía. Es simple, se comienza convirtiendo los ‘buenos deseos’ y ‘las promesas’ en metas tangibles. Y como en cualquier estrategia económica, es necesario ubicar cuáles son las tácticas financieras que te harán desarrollar hábitos alcanzables.
De sueños guajiros a tácticas financieras
Ya sea viajar, estudiar en el extranjero, tener hijos, renovar la casa o salir de números rojos, muchos de los planes para el nuevo año implican algún tipo de planificación financiera. El problema es que, cuando se trata de delinear esos planes, muchos de los consejos que existen para establecerlos parecen estar muy lejos de la realidad.
Esta es una gran razón del porqué los podemos catalogar como absurdos y optamos por hacerlos a un lado:
“Ahorra la mitad de tu sueldo”; “Deja de hacer gastos superfluos”; “Invierte en la bolsa de valores”; “Consigue otro trabajo”; “Recorta el gasto familiar”…
¿Cómo es posible que estos consejos encajen en la realidad de las personas?
Entonces, es posible que para poder traducir tus ‘sueños guajiros’ a tácticas financieras reales tengas que adoptar prácticas o hábitos que puedas llevar a cabo dentro de tu realidad cotidiana.
Te dejamos 6 puntos que pueden ayudarte con esta tarea.
1. No recortes todos los gastos de ocio
No, no leíste mal. El primer objetivo para tu salud financiera de este nuevo año es precisamente este: no recortes todos los gastos relacionados con lo que te trae felicidad.
Gastar en ocio, pasatiempos o artículos que te traen alegría es una parte importante de la rutina. Ya sea disfrutar de nuevas plataformas de streaming, darse ese gustito en Amazon o simplemente un chocolate que no estaba en la lista de compras del supermercado.
Privarse de estas actividades puede dificultar aún más la creación de una rutina sostenible con tu dinero. Sin embargo, esto no significa gastar más allá de su presupuesto, al contrario. Una de las claves para organizarse mejor es precisamente crear un plan que considere el gasto en ocio y hacer ajustes.
2. Pierde el miedo a hacer preguntas
Es un hecho, hablar de dinero es un tema difícil para la mayoría de las personas. Pero hablar de dinero con quienes parecen entender mejor del tema, puede ser bastante intimidante.
Por lo tanto, un buen objetivo es perder el miedo a cuestionar a quien sea. Desde el director de tu banco tradicional hasta al encargado de cualquier servicio financiero. Haz preguntas sobre los más mínimos detalles y no aceptes firmar un contrato sin la total claridad de la información descrita en el documento.
No importa parecer un bobo, no nacimos sabiéndolo todo y cuando se trata de nuestro dinero tenemos que dejar las cosas claras.
Recuerda: nadie está obligado a comprender todos los términos que se utilizan en el mercado financiero, y nadie está obligado a tomar ningún servicio sin ser consciente de lo que está en juego. Es por eso que nosotros decidimos hacer un contrato sencillo, transparente y sin letras chiquitas.
3. Crea una rutina para ahorrar
Uno de los objetivos más comunes al iniciar el año es pensar en destinar proporciones grandes de nuestros ingresos al ahorro. El problema con objetivos como este es que son demasiado absolutistas y, por tanto, es difícil dar el primer paso. Una buena estrategia es dividir ese gran objetivo en algo más tangible, como crear una rutina de ahorro razonable.
Cada semana, o cada mes, ahorra una cierta cantidad, por ejemplo. Puedes elegir comenzar el día de tu pago, separando una cantidad o usar un método como el ‘Reto de las 52 semanas‘ para comenzar a ahorrar progresivamente.
Lo importante es no dejar este plan en el campo de los sueños y crear una rutina práctica, incluso si comienzas con tan solo 100 pesos.
Importante: ahorrar dinero puede ser muy difícil, sobre todo porque, para una gran parte de los mexicanos, los ingresos no alcanzan para llegar a fin de mes. Entonces, cuando establezcas metas, piensa en dar el siguiente paso en tu organización financiera.
4. Renegociar las deudas
Otro propósito bastante recurrente es el prometerse a uno mismo salir de deudas.
Una forma de dar el primer paso es fijarse como meta la renegociación de las deudas existentes. Así, detienes (o disminuyes) el interés que estás pagando y obtienes, la mayoría de las veces, una porción que se adapta mejor a tu rutina.
La renegociación de la deuda puede ser tu primer objetivo financiero del año, ya que también funcionaría como base para establecer presupuestos y compromisos.
5. El rey de las tácticas financieras: elabora un presupuesto
Suena complicado, pero establecer un presupuesto para el hogar o para cualquiera de tus proyecto es bastante simple y se puede hacer sin herramientas complejas.
Lo más importante es clarificar los gastos. El método más sencillo es hacer una lista simple con todos tus compromisos económicos, pero eso sí, siempre priorizando para saber qué es necesidad primaria y qué no.
Comenzar por ubicar con precisión el monto de la renta mensual de tu vivienda y los gastos básicos, es un buen comienzo. Después deberán seguir tus gastos esenciales y finalizar con los adicionales, de los que generalmente se pueda prescindir.
6. No dejes que el dinero se estanque, ni que sea víctima de comisiones abusivas
Las cuentas corrientes no son el mejor lugar para dejar tu dinero; después de todo, por lo general, no hay ningún tipo de ingresos ni beneficios en ellas.
Por otra parte, este y otros tipos de cuentas están sujetos a tasas y tarifas de mantenimiento, lo que puede absorber una parte considerable de tus ingresos o ahorros. Una buena táctica para el nuevo año puede ser revisar los costos ocultos que afectan tu presupuesto y recortar los servicios que no tienen sentido.
Si realizar una inversión a plazos fijos no es lo tuyo, ya que la disponibilidad de tu capital es prioridad, puedes encontrar nuevas formas de mantener tu dinero lejos de esas cuentas de tarifas abusivas. Solo es cuestión de revisar tu contrato y/o estados de cuentas para detectar las fugas.
Más allá de las tácticas financieras: tus aliados para comenzar el año con salud financiera
Sí, los propósitos de año nuevo se pintan como ese ideal al que aspiramos al comenzar un nuevo ciclo. Pero para llevarlos a cabo con éxito, necesitamos dos aliados que dependen enteramente de nosotros. Se trata de la paciencia y la persistencia.
Y es que muchas veces nos quedamos a mitad de camino porque tropezamos una vez y nos desanimamos. Sé paciente contigo, recuerda que aprendemos a base de ensayo y error y las tácticas financieras no son la excepción.
No te rindas. La persistencia es tu aliado para poder cumplir no solo con tus propósitos monetarios, sino con todo lo que te propongas.
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