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Uso responsable del crédito: cómo cuidar tus finanzas ante la incertidumbre salarial

A veces el dinero no llega a tiempo y toca estirar cada peso. En esos momentos, el crédito puede ser un buen aliado… si sabes usarlo. Aquí te contamos cómo aprovecharlo sin perder el control ni tu tranquilidad.

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El uso responsable del crédito puede ayudarte a tener menos estrés financiero cuando el dinero deja de fluir como antes. Por ejemplo, en épocas de incertidumbre salarial (si te quedas sin trabajo, se retrasan tus pagos, o bajan tus comisiones) entender cómo manejar tus deudas, tus límites de gasto y tus pagos pendientes te da algo que no tiene precio: tranquilidad.

Porque el crédito, usado con planeación, puede darte un respiro cuando más lo necesitas. El secreto está en saber cómo aprovecharlo sin poner en riesgo tus finanzas. Sigue leyendo, aquí te contamos cómo puedes usar el crédito para cuidar tu estabilidad y evitar que la incertidumbre se convierta en deudas.

¿Qué quiere decir hacer un uso responsable del crédito? 

Cuando hablamos de uso responsable del crédito, nos referimos a usarlo de forma consciente, sabiendo cuánto debes, cuándo puedes pagar y qué tanto afecta a tus finanzas. No se trata de no usarlo, sino de usarlo con cabeza, entendiendo que el crédito es una herramienta, no dinero extra.

El uso responsable del crédito consiste en aprovecharlo como herramienta sin comprometer tu estabilidad financiera.

En la práctica, significa pagar tu TDC a tiempo, no gastar más de lo que puedes cubrir al siguiente corte, y evitar usar la tarjeta para gastos fijos; a menos que lo tengas contemplado dentro de tu presupuesto. También implica conocer tu límite, revisar tus estados de cuenta y tener claro que cada compra con crédito es un compromiso que, tarde o temprano, tendrás que saldar.

¿Cómo cuidar el crédito si tus ingresos bajan o son irregulares?

Cuando tus entradas de dinero no son estables, lo primero es respirar y no tomar decisiones impulsivas. Ajustar tus finanzas no tiene por qué ser sinónimo de estrés. Se trata de reorganizar, priorizar y planear para mantener el control sin depender del crédito más de lo necesario.

1. Evalúa tus deudas y prioriza pagos esenciales  

Haz una lista con todo lo que debes y marca lo realmente urgente: tarjeta, servicios básicos, renta, etc. Tener un mapa claro te ayuda a decidir qué pagar primero y qué podría esperar. Si puedes, establece recordatorios de pago para no retrasarte.

2. Ajusta tus gastos antes de usar el crédito

Antes de pensar en endeudarte, revisa en qué puedes recortar sin sacrificar lo importante. A veces pequeños cambios (como cocinar más en casa o pausar suscripciones que casi no usas) liberan suficiente dinero para cubrir tus básicos sin recurrir a la tarjeta de crédito.

3. Usa tu crédito solo como respaldo, no como ingreso extra

Tu tarjeta de crédito no debería reemplazar tu sueldo. Úsala como un respaldo temporal si surge una emergencia o gasto inesperado, y procura pagar lo antes posible para evitar intereses.

4. Evita pagar una deuda con otra 

Puede parecer una salida rápida, pero usar un crédito para pagar otro solo alarga y podría hacer más grande tu deuda. Los intereses se acumulan y terminas pagando más. Si sientes que ya te está rebasando, mejor acércate a tu institución financiera para buscar una alternativa formal.

5. Mantén comunicación con tu institución financiera

Si tus ingresos bajaron o cambió tu situación laboral, muchas instituciones ofrecen planes de pago, reestructuras o pausas temporales que pueden ayudarte para estar al corriente y tener un historial crediticio limpio.

Evita estos errores comunes al usar el crédito en tiempos de incertidumbre

Al tener menos ingresos, o si se vuelven un tanto impredecibles, es normal querer apoyarse más en el crédito. Pero justo en esos momentos es cuando hay que tener más cuidado al usarlo, porque pequeños descuidos pueden convertirse en deudas difíciles de manejar.

Si quieres mantener tus finanzas bajo control, evita hacer esto:

  • Usar la tarjeta para gastos diarios sin plan. Comprar todo con crédito “por mientras” puede parecer inofensivo, pero al final del mes esos pequeños cargos se acumulan. Usa el crédito sólo para compras planeadas o necesarias, y paga con débito tus gastos cotidianos.
  • Pagar solo el mínimo. Puede darte respiro por un mes, pero genera intereses que se comen tu presupuesto. Paga más del mínimo siempre que puedas, aunque sea un poco más. Notarás la diferencia en pocos meses.
  • No ver el estado de cuenta. Es la forma más fácil de perder de vista tus pagos o no detectar cargos indebidos a tiempo. Revisa tu estado de cuenta cada mes y activa notificaciones en tu app para monitorear tus movimientos.
  • Ignorar alertas o cargos automáticos. Muchas veces los olvidamos y ahí se van los intereses o las comisiones. Revisa tus suscripciones y actualiza tus recordatorios. Si algo ya no usas, cancélalo antes del siguiente cobro.
  • No separar dinero para el pago mensual. Esperar al último momento para juntar el dinero del pago solo aumenta el estrés. Apenas recibas un ingreso, guarda lo que corresponde al pago de tu crédito en una cuenta o cajita aparte.

Preguntas frecuentes sobre el uso responsable del crédito 

¿Cómo se practica el uso responsable del crédito? 

Pagando a tiempo, usando solo lo necesario y planificando tus gastos para no depender del crédito cada mes. También implica revisar tus estados de cuenta y mantener un límite que puedas cubrir sin problema.

¿Qué pasa si no puedo pagar mi crédito por la pérdida de ingresos?

Comunícate con tu institución financiera lo antes posible. La mayoría ofrece planes de reestructura, prórrogas u otras opciones para deferir tu saldo temporalmente, que podrían ayudarte a mantener un buen historial crediticio sin caer en mora.

¿Es malo dejar de usar la tarjeta de crédito?

No necesariamente. En lugar de dejarla de usar por completo, es mejor usarla de vez en cuando con gastos pequeños y pagar el total a tiempo puede ayudarte a conservar tu historial y mantener activo tu perfil crediticio sin endeudarte.

El crédito es tu aliado si sabes usarlo

El crédito no tiene por qué ser sinónimo de estrés o deudas eternas. Usado con responsabilidad, puede darte justo lo que necesitas en momentos de incertidumbre laboral o salarial: un poco de respiro y margen para avanzar.

La clave está en tomar decisiones con cabeza fría y corazón tranquilo. Conocer tus límites, pagar a tiempo y mantener una buena comunicación con tu institución financiera te ayuda a conservar el control. Al final, el crédito no es el enemigo: es una herramienta que, bien usada, te acerca a tus metas sin poner en riesgo tu estabilidad.

En Nu México queremos que nuestros clientes y lectores tengan la información necesaria para tomar decisiones mejor informadas con su dinero y así ayudarles a recuperar el control de su vida financiera. Este contenido se ofrece de forma educativa e informativa para ayudarlos a lograr ese fin. Si deseas conocer más detalles sobre los productos y servicios que ofrece Nu México Financiera S.A. de C.V., SFP visita nuestro sitio web oficial https://nu.com.mx/   

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