¿Sabías que los 90 pesos que te gastas en el latte macchiato de la mañana pueden empezar a trabajar tanto como tú? Hacer que tu dinero crezca no es más un asunto de petroleros y magnates con los bolsillos llenos de billetes verdes, hoy las microinversiones entraron en la conversación. La idea es dejar claro que ganar rendimientos no tienen que ver más con las inversiones de la vieja escuela, que exigían chequeras abultadas para entrar al juego.
Hoy, el escenario financiero es otro: digital, ágil y al alcance de todos. Con poco dinero y unos cuantos clics, puedes plantar una de las semillas que podría aportar activamente en la construcción de buen patrimonio para tu futuro. Las instituciones financieras y las aplicaciones de inversión están listas para mostrarte que los grandes cambios empiezan con pequeños pasos.
Empieza a valorar cada centavo y descubre cómo crecer tu dinero puede ser tan fácil como comprar en línea. Sigue leyendo y verás cómo hacerlo posible.
¿Qué son las microinversiones?
Las microinversiones son una forma de inversión que permite poner a trabajar pequeñas cantidades de dinero, a menudo tan poco como el costo de un café o una comida rápida. De esta manera, las microinversiones abren una puerta al mundo financiero haciéndolo más accesible para que cualquier persona, independientemente de su capacidad económica inicial, pueda empezar a crear riqueza.
Esto contrasta con las inversiones tradicionales, que a menudo implican cifras más grandes y un proceso más elaborado. Acá se trata de pasar de la era en la que tenías que juntar mucho dinero para empezar a invertir, al momento en el que el cambio que te dan en la tienda puede ser tu boleto hacia la salud financiera. Si lo piensas, las microinversiones son la democratización del crecimiento financiero: pequeñas acciones, grandes transformaciones.
Ventajas de las microinversiones
El mundo de las microinversiones, además de ser accesible, tiene muchos beneficios. La siguiente muestra es tan solo un botón entre las muchas razones por las que ya vas tarde para hacer que tu dinero trabaje a pequeña escala:
- No es necesario amasar una fortuna para comenzar: lo que puedas ahorrar cada día es suficiente. Por ejemplo, puedes empezar tu viaje inversor con lo que gastarías en un par de tacos.
- Diversificar nunca fue tan sencillo ni tan libre de estrés: esparcir tu dinero sabiamente es tan fácil como saber dónde hacer clic.
- Puedes manejar tus microinversiones desde tu teléfono: ajusta, invierte, y monitorea tu dinero desde donde estés.
- Cambia de plan sin miedo: las microinversiones te permiten adaptar o pausar tus contribuciones sin dolores de cabeza.
¿Cómo empezar a microinvertir?
Para que pongas a prueba lo que te estamos contando, aquí te dejamos tres pasos sencillos con los que puedes hacer tu entrada triunfal en las microinversiones, sin que tengas que juntar demasiado dinero o complicarte las finanzas:
- Escoge tu campo de juego: primero, encuentra la plataforma que te haga sentir como en casa. Busca una con comisiones que te convengan, seguridad blindada y, si es posible, que te enseñe algo sobre finanzas mientras inviertes. Como cuando tienes un date, asegúrate de que sea tu tipo ideal antes de comprometerte.
- Automatiza tu aventura: si la plataforma que elijas te lo permite, configura tu inversión como programas tu alarma, para que funcione sola. Decide cuánto quieres invertir y con qué frecuencia. Luego, déjalo correr en piloto automático. Así podrás acumular ganancias mientras duermes, literalmente.
- Vigila y ajusta: aunque las hayas programado, no dejes tus inversiones en el olvido. Revisa constantemente cómo van, como que no quiere la cosa, y haz ajustes si tus metas o el mercado cambian. Piensa en ello como cuando ajustas tu playlist según tu estado de ánimo.
3 opciones para entrarle a las microinversiones
Explorar el mundo de las microinversiones es como abrir un menú lleno de deliciosas oportunidades. Si estás listo para hacer que tu dinero trabaje, pero de a poquito, aquí te presentamos cinco opciones geniales para comenzar tu aventura inversora sin tener que hacer imposibles.
1. Cajitas de Cuenta Nu
Con las Cajitas de Cuenta Nu lo que ahorras cobra una dimensión completamente distinta, cada peso que apartas no solo se queda ahí guardado, sino que crece gracias al poder del interés compuesto. Y eso es lo que las hace una gran herramienta para las microinversiones, porque trabajan silenciosamente para aumentar tus ahorros mientras planeas cómo utilizarlos.
En las Cajitas de Cuenta Nu puedes elegir congelar tu dinero en plazos de 7, 28, 90 o 180 días y observar cómo tus fondos se multiplican con una tasa de rendimiento preferencial mientras controlas todo desde tu app de Nu. Es una manera directa y efectiva de hacer que tu dinero trabaje para ti, permitiéndote empezar con montos pequeños y sin complicaciones.
Por ejemplo, si decides congelar 500 en una de tus Cajitas de Cuenta Nu a 180 días (6 meses), al finalizar ese plazo tendrás 530.28, considerando un rendimiento del 11.76% anual, tasa preferencial ofrecida al momento de la publicación de este post.
2. Cetes Directo
Piensa en Cetes Directo como el arroz de tus microinversiones: básico, confiable y siempre una buena idea. Aquí puedes empezar a invertir en bonos del gobierno mexicano con apenas 100 pesos. ¿Lo mejor? Gracias al respaldo gubernamental, estas inversiones son superseguras, protegiéndote de las montañas rusas del mercado.
Además, abrir una cuenta en Cetes Directo es pan comido. Solo necesitas ser mayor de 18 años, tener tu INE y CURP a la mano, y una cuenta bancaria a tu nombre. Todo se maneja en línea, así que puedes empezar a invertir mientras te tomas un café, a cualquier hora y desde cualquier lugar.
Por decir algo, si inviertes 500 pesos en Cetes a un plazo de 180 días (6 meses) con una tasa de interés anual del 9.52%, podrías terminar con 523.80 pesos al finalizar el periodo.
3. Apps para microinversiones
¿Listo para darle un giro de timón a tus microinversiones? Si prefieres apostar por las acciones de compañías invirtiendo pequeñas cantidades, existen apps de microinversiones como Kuspit y Flink que te pueden iniciar en ese camino.
Con ambas puedes arrancar comprando acciones desde 100 pesos y con un proceso tan simple como si estuvieras eligiendo qué combo comprar en el cine. Las dos son intuitivas y fáciles de usar, ideal para quienes no tienen experiencia previa en inversiones.
Eso sí, las ganancias que obtengas aquí dependerán de la cantidad que decidas invertir y de la tasa de interés o rendimiento que ofrece cada opción. Supongamos que decides invertir 500 pesos en acciones fraccionadas de una conocida empresa tecnológica. Si el valor de esas acciones subiera un 10% en el transcurso del año, tu inversión inicial aumentaría a 550 pesos.
¡Hora de hacer que cada centavo cuente!
Qué te parece, ¿te animas a hacer la prueba invirtiendo lo que gastarías en las botanas para la fiesta? Como ya viste, las microinversiones te permiten jugar en las grandes ligas, empezando incluso con lo que traes en la cartera.
Ya sea que prefieras la seguridad de los Cetes o la emoción de comprar acciones, hay una opción para hacer que tu dinero crezca. ¡Anímate a probar y ve cómo incluso pequeñas cantidades pueden transformarse en grandes resultados!
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