Conoce a Ana, quien, como muchos de nosotros, no se había dado cuenta del impacto que su gasto en aplicaciones tiene en sus finanzas personales. Un día, mientras revisaba su estado de cuenta tratando de entender a dónde se había ido su dinero, se sorprendió al ver la suma de pequeñas cantidades pagadas a diferentes servicios de apps.
Desde suscripciones de apps de música, streaming y fitness hasta apps de lectura, aprendizaje y juegos, el total era significativamente más alto de lo que recordaba. Según lo reportado en el Análisis del Mercado Mobile 2023 de Rocket Lab, en México los consumidores gastan más de 700 millones de dólares en compras dentro de las apps y estamos en el ranking de los diez primeros mercados con mayor número de horas de uso diario de apps (4.48 horas).
A través de la historia de Ana, exploraremos cómo las pequeñas suscripciones y compras dentro de las apps pueden acumularse rápidamente, y te mostraremos estrategias efectivas para tomar el control de tu presupuesto digital.
¿Cómo hacer una revisión de mis suscripciones activas?
Ana se dio cuenta que para hacer una revisión de las suscripciones que tenía activas en apps lo primero era hacer un registro. Ese día, cuando revisó su estado de cuenta, entendió que las suscripciones de apps digitales pueden acumularse rápidamente, y como ahora quería optimizar sus gastos y asegurarse de solo pagar por lo que realmente utilizaba, siguió estos pasos:
1. Identifica y registra tu gasto en aplicaciones
Para saber cuáles son las suscripciones que tienes activas, puedes empezar accediendo a los ajustes de tu cuenta en plataformas como Google Play y App Store de Apple.
- Accede a tus cuentas: inicia sesión en las plataformas de pago que usas regularmente, como Google Play o Apple Store.
- Revisa las suscripciones: en el menú de ajustes, busca una sección titulada “Suscripciones” donde podrás ver todas tus suscripciones de apps activas.
- Crea un registro: vacía la información de tus suscripciones activas en una hoja de cálculo o una lista sencille en la que puedas tener claro cuáles son y cuánto pagas por cada una.
- Agrega otras suscripciones: añade a tu lista las suscripciones a aplicaciones que no se gestionen a través de Google Play o Apple Store: todas las apps de streaming, música, delivery, etc., que usas regularmente.
2. Evalúa el uso que les das versus lo que gastas
Entender cuánto utilizas realmente las aplicaciones por las que pagas puede revelar sorpresas sobre tus hábitos de consumo digital. Al tomar conciencia de esto, puedes comenzar a ajustar tus gastos de manera más informada y estratégica.
Evalúa tus suscripciones activas considerando la frecuencia con la que usas cada servicio y si el costo justifica el beneficio que recibes. Analiza cada una poniendo en la balanza si es esencial y si vale la pena continuar pagándola. Este análisis puede ser un tanto introspectivo, pero igualmente revelador.
Comienza por reflexionar sobre tu día típico y anota las veces que recurres a cada aplicación. Piensa en los momentos del día en que estas apps se vuelven esenciales y considera si algunas de ellas solo las usas esporádicamente.
3. Decide si renovar o cancelar suscripciones
Decidir si renovar o cancelar suscripciones de apps, como siguiente paso, es el inicio de tu camino hacia una gestión de gastos en aplicaciones más eficaz. Hacerlo te ayudará a tomar decisiones informadas sobre tus suscripciones, asegurando que tu inversión en aplicaciones sea realmente efectiva y se ajuste a tus necesidades actuales.
Antes de tomar una decisión, pon en práctica estos tips:
- Considera si los beneficios que obtienes de la aplicación justifican el gasto. ¿Aportan algo significativo a tu vida diaria o profesional?
- Mantén las suscripciones que son esenciales para tu trabajo o bienestar personal. Para las demás, evalúa si su uso actual merece la inversión.
- Busca si hay opciones gratuitas o más baratas que puedan satisfacer la misma necesidad.
- Asegúrate de que no haya habido cambios en la aplicación que disminuyan su valor desde la última renovación.
Estrategias para reducir el gasto en aplicaciones
Ana comenzó por cancelar todas las suscripciones que no había utilizado en el último mes. También optó por revisar las configuraciones de renovación automática y desactivó algunas para evitar cargos inesperados.
Después de dar este primer paso se sintió tan bien que decidió hacer más ajustes e implementar otras estrategias conscientes para disfrutar de sus servicios favoritos sin comprometer su presupuesto. Esto es lo que hizo para lograrlo:
1. Auditar suscripciones mensualmente
Repetir cada mes la evaluación de todas tus aplicaciones activas, como parte de tu planificación financiera mensual, te ayudará a asegurarte de que cada suscripción que pagas sigue siendo útil y necesaria. Cancela aquellas que ya no utilices o que no consideres esenciales, así reducirás más gastos innecesarios.
Al auditar tus suscripciones mensualmente, también es útil clasificarlas según su importancia y frecuencia de uso. Esto puede ayudarte a identificar rápidamente cuáles son imprescindibles y cuáles puedes eliminar sin afectar significativamente tu rutina diaria.
2. Downgrade de suscripciones
Considerar opciones más económicas dentro de las aplicaciones que usas, siempre que sea posible, es una buena estrategia para seguirlas usando y tener un ahorro en apps al mismo tiempo. Muchas apps ofrecen diferentes niveles de servicio, y en algunos casos, el nivel más básico puede satisfacer tus necesidades a un costo menor.
Al optar por niveles de servicio más económicos, también podrías considerar combinar servicios similares bajo una sola suscripción si es posible. Por ejemplo, algunos servicios de streaming ofrecen paquetes que incluyen música y video, lo que podría ser más rentable que suscripciones individuales.
3. Buscar alternativas gratuitas
Antes de iniciar una nueva suscripción, investiga si existen alternativas gratuitas que cumplan funciones similares. Esto puede evitar gastos adicionales y a menudo encontrarás opciones sin costo que son suficientemente buenas.
Encontrar alternativas gratuitas puede requerir algo de investigación, pero dedicar tiempo a buscar y probar diferentes aplicaciones puede llevarte a descubrir herramientas igualmente efectivas sin costo. Comunidades en línea y foros pueden ser excelentes recursos para obtener recomendaciones.
4. Agrupar servicios cuando sea posible
Aprovecha los paquetes de suscripciones que ofrecen algunas plataformas, en las que puedes tener múltiples servicios a un precio reducido comparado con pagar cada uno por separado.
Eso sí, si decides agrupar servicios, pon atención a los cambios en los términos del servicio que podrían afectar el precio o los beneficios que te ofrecen inicialmente. Revisa regularmente las condiciones para asegurarte de que el paquete sigue siendo útil para ti y que se ajusta a tu presupuesto para apps.
5. Aprovechar periodos de prueba
Utilizar los periodos de prueba gratuitos para evaluar aplicaciones antes de comprometerte a pagar una suscripción es una gran forma de saber si una app va a serte de utilidad o no y si valdrá la pena pagar por ella. Cancela la suscripción antes de que termine el periodo de prueba si decides que no vale la pena.
Durante los periodos de prueba, es crucial evaluar no solo la funcionalidad de la app sino también cómo se integra en tu rutina diaria.
7. Cancelar renovaciones automáticas
Desactivar las renovaciones automáticas para tus suscripciones es altamente recomendable en todos los casos. Esto te fuerza a revisar activamente cada suscripción antes de que se renueve, lo cual es una buena práctica para gestionar y reducir tus gastos vampiro.
Controlar las renovaciones automáticas te da la flexibilidad de decidir si una aplicación sigue siendo valiosa para ti sin la presión de una renovación inminente.
8. Compartir suscripciones
Otra gran estrategia es evaluar la posibilidad de compartir suscripciones con familiares o amigos. Muchas aplicaciones ofrecen planes familiares o multiusuario que pueden ser más económicos por persona.
Compartir suscripciones no solo reduce costos, sino que también puede ser una forma de probar nuevos servicios sin comprometerse completamente a un plan completo por tu cuenta. Sin embargo, asegúrate de que compartir cuenta está permitido según los términos de servicio del proveedor para evitar problemas legales.
Empieza hoy mismo a reducir el impacto del gasto en apps en tus finanzas personales
A medida que Ana hizo todos estos cambios en la forma como manejaba sus suscripciones de aplicaciones, empezó a ver cómo mejoraban sus finanzas personales. Eliminando gastos innecesarios y haciendo un uso más eficiente de sus recursos en servicios digitales, redujo lo que gastaba cada mes y logró una mayor tranquilidad económica.
Esta optimización le permitió lograr un ahorro en apps y alcanzar otros objetivos financieros más rápidamente, lo cual tuvo un impacto positivo en su bienestar general al disminuir su estrés financiero. Tú también puedes ser como Ana y gestionar mejor tu dinero, haciendo conciencia de tu gasto en aplicaciones y tomando acción para optimizarlo cuanto antes. ¿Te animas?
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