¿Quién no quiere lo mejor para sus hijos? Todos queremos que sean felices y que no les falte nada; pero rara vez pensamos en su futuro financiero. Y no hablamos precisamente de ahorrar para las colegiaturas, que suben y suben cada que parpadeas, o para cuando vayan a la universidad. Planear su futuro financiero va más allá, es darles la certeza de que, pase lo que pase, tendrán un respaldo para no sufrirla tanto.
Si quieres saber más, prepárate porque esto te va a interesar: en esta entrada te decimos cómo establecer metas financieras para tus hijos, cómo armar ese ahorro para su educación sin que te duela el codo y por qué deberías estar armando desde ya un buen fondo de emergencia.
La importancia de planear un futuro financiero para tus hijos
Preparar un futuro financiero para nuestros hijos es una muestra de amor y cuidado. Es darles herramientas para enfrentar el mundo con confianza y asegurarles un camino con más oportunidades. Hacerlo es esencial porque les permite tener:
Seguridad en tiempos inciertos
El mundo cambia todo el tiempo, acabamos de pasar por una pandemia que lo confirma. La economía puede ser impredecible, así que garantizar un respaldo financiero para nuestros hijos les dará seguridad y estabilidad cuando todo se ponga complicado.
Educación de calidad
Nadie puede negar que la educación es una herramienta poderosa que abre puertas y brinda oportunidades. Así que ahorrar para su educación básica o universitaria es la forma que tienes para asegurarte que tendrán acceso a una buena vida académica sin preocuparse por deudas estudiantiles.
Enseñanza de valores
Al preparar su futuro financiero, no solo aseguras una parte de su bienestar económico, sino que les enseñas la importancia del ahorro, la planificación y la educación financiera. Algo que no se enseña en la escuela y que les servirá para toda la vida.
Independencia y libertad de elección
Con una base financiera sólida, tus hijos tendrán la libertad de seguir sus sueños, emprender proyectos o tomar decisiones con la tranquilidad de que tienen un respaldo económico de dónde partir.
Preparación para emergencias
La vida está llena de sorpresas y no todas son agradables. Un fondo de emergencia les permite enfrentar situaciones inesperadas, como enfermedades o accidentes, sin que represente un golpe a su economía.
Estableciendo metas financieras claras para tus hijos
Para ayudar a tus hijos a tener un buen futuro sin tener que preocuparse tanto por el dinero, es esencial establecer metas financieras claras desde temprano. No basta solo con desearlo, hay que poner manos a la obra y planificar su futuro financiero. Aquí te decimos cómo hacerlo con dos metas clave:
Crea un fondo de ahorro para sus colegiaturas y educación universitaria
La educación en México puede llegar a costar un ojo de la cara si optas por escuelas privadas. Además, no solo gastas en colegiaturas; piensa en los libros, el transporte, los útiles y, si resulta que se van a otra ciudad para la universidad, ¡ni se diga!
Es mejor comenzar a ahorrar para su educación desde que son pequeños. Una buena idea es abrir una cuenta de ahorro dedicada exclusivamente para esto. Si empiezas temprano y vas depositando aunque sea una pequeña cantidad de manera constante, ¡te sorprenderá lo que habrás juntado cuando llegue el momento!
Planificación para eventos importantes en la vida de tus hijos
No solo se trata de la educación, puede haber otros eventos significativos en la vida de tus hijos que requerirán de una buena inversión: alguna fiesta de cumpleaños especial, viajes de intercambio en la escuela, graduaciones, bodas, su primer auto, entre otros. Estos momentos son únicos y, sin duda, quieres que sean inolvidables.
Ahorra para el futuro financiero de tus hijos desde pequeños
Desde que nacen, los hijos nos llenan de gastos: pañales, leche, ropa que les queda chica en un suspiro. Pero, ¿te has puesto a pensar en cómo serán esos gastos cuando quieran estudiar una carrera o viajar cuando salgan de la prepa? Por ejemplo, si empiezas a ahorrar $500 pesos al mes desde que nace, al llegar a los 18 años, ¡habrás reunido más de $100,000 sin contar los intereses! Ahora imagina si a eso le sumas el rendimiento de una buena cuenta de ahorro.
Cuentas de ahorro para la educación
Elegir dónde guardar lo que ahorras para la educación de tus hijos es clave porque así tendrás la tranquilidad de que ese dinero está seguro y que puede crecer a futuro. Abrir una cuenta de ahorros específicamente para esto es una gran forma de hacerlo.
Déjanos contarte la historia de Lulú. Lulú comenzó a ahorrar en una de estas cuentas cuando su hijo tenía 5 años. Guardaba ahí un poco de dinero cada mes, como si estuviera pagando una suscripción de Netflix. Ahora que su hijo está en la universidad, esos ahorros le han permitido pagar buena parte de la colegiatura, y todo gracias a esa constancia de ahorrar mes con mes, como si se tratara de una inversión en el futuro de su hijo.
Crear un fondo de emergencia para la familia
No hay nada más tranquilizador que saber que, pase lo que pase, hay un guardadito listo para enfrentar cualquier imprevisto. Y es que, a ver, en la vida siempre habrá sorpresas, ¿verdad? Desde la lavadora que decide jubilarse sin previo aviso hasta ese pinchazo en la llanta del coche en pleno inicio de mes. Pero si tienes un fondo de emergencia, esos sustos financieros se vuelven más manejables.
Mira, por ejemplo, lo que hizo la familia García, que empezó su fondo de emergencias guardando el equivalente a una salida al cine cada mes. Con el tiempo, y al ver el crecimiento de su ahorro, se animaron a ahorrar más. Ahora, tienen la confianza de que pueden enfrentar varios meses de gastos si alguien pierde su trabajo o si se presenta algún problema mayor. ¡Así que ánimo! Cada peso cuenta y más vale estar preparado.
Enséñales a ahorrar desde la niñez
Decían las abuelitas: “lo que bien se aprende, no se olvida”, y tenían razón. Si desde que están chiquitos le enseñamos a los niños el valor del dinero y la importancia de ahorrar, les estamos dando una herramienta poderosa para su vida adulta. Piensa, por ejemplo, en una niña a la que sus papás le regalan una alcancía y, por cada tarea que hace en la casa, le dan unas monedas para meter a su alcancía. Con el tiempo, la niña se da cuenta que, si ahorra lo suficiente, puede comprar el juguete que tanto quiere.
Sin embargo, lo más importante de este ejemplo no es precisamente que pueda comprarse el juguete, sino la lección de paciencia, esfuerzo y recompensa. Los niños que aprenden a ahorrar tienden a ser más conscientes de sus gastos en la adolescencia y cuando son adultos. Entonces, ¿por qué no empezar ahora? Puedes hacer que sea algo divertido, ponles metas y celebra cada logro con ellos. ¡Verás que los resultados te sorprenderán!
¡A chambear por esos sueños!
Tener metas financieras claras para el futuro financiero de tus hijos no solo les dará seguridad y bienestar, sino que también les enseñará desde chiquitos el valor del ahorro y la planificación. Es como sembrar una semillita hoy para que, con el tiempo, crezca un árbol fuerte que les dé sombra en el futuro. Cada peso que ahorres, cada consejo que les des, y cada cuenta que abras para ellos, es una inversión en su futuro.
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