Ya no es noticia la inflación disparada que se ha desatado en México y el mundo. A raíz de la llegada del COVID, los años pasados nos han dejado en una situación económica compleja que exige de nuevas medidas para organizarnos cuando hablamos de dinero, y de la misma forma seguir con esa interminable búsqueda de opciones para tratar de recuperar la salud de nuestra cartera. Pero cualquiera que comienza a organizar su vida financiera, y quiere llevarla a mejor, a menudo se enfrenta a una pregunta muy común: ¿dónde pongo mi dinero? La cuenta de ahorro, una de las opciones más conocidas, casi siempre es la opción inmediata, pero ¿te has preguntado si esta es la mejor alternativa para tu dinero? Tal vez invertir te deje mejor parad@, o tal vez la opción es apoyarte en ambas. Entonces, ¿qué es mejor, invertir o ahorrar? Esa es la cuestión.
¿Invertir o ahorrar? Aspectos a considerar:
Como casi todo en la vida cualquiera de estas dos herramientas financieras trabajarán con ventajas y desventajas, según el uso que se les dé y los objetivos para los que se piensan emplear.
Si bien los resultados de ambas opciones (traducidos en pesos) casi siempre serán dramáticos, existen cualidades con cada opción que las harán mucho más convenientes, según el plan financiero y necesidades de cada persona. A continuación te dejamos un listado de cinco aspectos básicos a considerar cuando te preguntas qué puede ser mejor, invertir o ahorrar.
Ahorro
Acceso, facilidad y conveniencia: Abrir una cuenta de ahorro es muy sencillo. No hay duda en que casi cualquier persona con una identificación oficial podrá obtener una cuenta de ahorro, esto sin tener que comprobar ingresos o estar calificado por alguna sociedad crediticia, ya que el objetivo de la cuenta de ahorros es salvaguardar tu dinero, no otorgar una línea de crédito.
Riesgo reducido: Cualquier institución debidamente calificada para prestar este servicio está obligada a garantizar un “Seguro de Depósitos”, señalado en el artículo 105 de la Ley de Ahorro y Crédito Popular que cubre los depósitos de dinero a la vista o a plazo que hayas realizado hasta por la cantidad de 25 mil UDIS, es decir, hasta por la cantidad aproximada de $183,000.00 MXN a mayo del 2022 (sin importar el número o tipo de operación este es el monto máximo asegurado). Esto quiere decir que tu dinero estará protegido, como en el caso de Nu, que es una SOFIPO, una entidad financiera regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y en temas de transparencia, por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF).
Liquidez: Una cuenta de ahorro goza de liquidez inmediata, esto quiere decir que tendrás acceso a tu dinero siempre que lo necesites, sin tener que esperar plazos determinado de tiempo para retirar tu dinero de forma parcial o total sin ninguna clase de penalización.
Rentabilidad: Una de las características más importantes de una cuenta de ahorro es que genera rendimientos. Esto quiere decir que ganarás un interés según la cantidad de dinero que la cuenta conserve por periodos de tiempo determinados por la entidad financiera. Aunque por lo general estos rendimientos no son la mejor forma de ganar grandes sumas, esto te asegura al mismo tiempo obtener una ganancia sin necesidad de tomar decisiones de inversión y, por lo tanto, asumir el riesgo de perderlo todo.
Un aspecto clave a considerar es si la institución financiera que has elegido fija algún plazo o una cantidad máxima para este interés. Algunos ofrecen muy buenos intereses, pero los reducen a los pocos meses, piden un número de compras forzosas por mes o establecen una cantidad mínima a mantener en la cuenta.
Comisiones: La gran mayoría de entidades financieras suelen cobrar comisiones por el manejo de una cuenta de ahorros. Esto quiere decir que la administración y manejo de tu cuenta te exigirá pagar una cantidad mensual o anual que generalmente se auto cobra a tu cuenta. Sin embargo, existen entidades financieras que suprimen este tipo de costes, como es el caso de Cuenta Nu.
Inversiones
Acceso, facilidad y conveniencia: Aunque acceder a una inversión es relativamente sencillo, el tema viene a la hora de elegir el tipo de inversión. El objetivo de invertir se centra en conseguir una ganancia en un periodo de tiempo determinado, teniendo en cuenta su rentabilidad y asumiendo cierto riesgo. Esto implica una investigación formal que contemple estos factores: periodo, rentabilidad y riesgo.
No es lo mismo invertir mil pesos que un millón de pesos. Pero en cualquier caso hay que recordar siempre que este método conlleva factores que quedarán fuera de nuestras manos y que impactarán nuestro capital.
Riesgo alto: Cierto tipo de inversiones representan la probabilidad latente de perder nuestro dinero. Esta probabilidad depende en gran medida del rendimiento de una inversión, ya que el riesgo es mayor cuando la rentabilidad también lo es. Esto quiere decir que muchas veces cuanto más alta sea la probabilidad de ganar dinero, más alta será también la probabilidad de perderlo. Algo así como jugar a la ruleta. Pero aquí no queda todo de lado de la suerte. Es ahí donde la experiencia, el conocimiento y los brokers (agentes de bolsa) entran en juego.
Liquidez: Existen otras inversiones que no suponen riesgos, como los son las inversiones a plazos fijos, aunque estas comprometen la disponibilidad inmediata de la inversión. Una inversión a plazo fijo es un servicio financiero en el que se deposita una cantidad de dinero en una entidad financiera, durante un plazo de tiempo determinado, a cambio de una remuneración a un tipo de interés previamente acordado.
Esta cualidad es positiva ya que conocerás qué rentabilidad obtendrás por tu dinero con anterioridad. Esto aporta claridad: tu capital e interés estarán asegurados. Pero recuerda que solo podrás disponer de ambos una vez que haya transcurrido el plazo, de lo contrario podrás ser objeto de amonestaciones, lo que indudablemente podría mermar tu inversión inicial. No será negocio si lo que necesitas es disponer de tu efectivo constantemente.
Rentabilidad: Dependiendo del tipo de inversión, podrás apostar a una rentabilidad mayor o menor. Lo que sí es seguro es que una inversión de cualquier tipo te dejará mayores rendimientos que una cuenta de ahorro. Siempre deberás de tomar en cuenta que las ganancias o pérdidas se concretan luego de un periodo de tiempo determinado. Si lo que necesitas es inmediatez es recomendable buscar el tipo de inversión que se adapte a tus necesidades.
Comisiones: Es muy importante considerar los montos generados por administración del capital o gastos de operación cuando decides ir con una inversión. Si omites este paso, las comisiones o cargos pueden diluir el rendimiento o hasta tu misma inversión. Lo esencial a considerar aquí es que casi cualquier tipo inversión va a generar gastos colaterales.
Es fundamental revisar anticipadamente estos detalles y no correr a depositar tu dinero guiándote únicamente por el rendimiento que ofrece una institución.
Invertir o ahorrar. Depende el sapo, la pedrada.
Como puedes ver, no existe una alternativa buena o mala, o mejor o peor. Ambas herramientas ofrecen distintas oportunidades que atenderán de mejor manera tus necesidades personales. Aunque ya existen productos que te ofrecen ambas soluciones en una misma cuenta, será de vital importancia que pongas tus prioridades sobre la mesa y examines cuál es el rumbo que quieres darle a tu dinero.
Saber si es mejor invertir o ahorrar dependerá de tu plan personal. Si aun no cuentas con uno te recomendamos medites sobre la siguientes preguntas:
- ¿Puedes tomarte el tiempo para estudiar sobre inversiones o solo necesitas un lugar seguro para mantener tu dinero?
- ¿Cuál es tu prioridad? ¿Rendimientos o liquidez?
- ¿Estás dispuest@ a arriesgar tu capital por conseguir rendimientos más agresivos?
- ¿Qué supone menos comisiones?
- ¿Qué tal resultaría dividir tus recursos destinados en ahorro e inversión?
- ¿Conoces toda la oferta de productos financieros disponibles en tu región cuando se trata de invertir o ahorrar?
Los mexicanos van a la bolsa – Dato curioso –
Según los datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en diciembre de 2019, antes de la pandemia por Covid-19, se contabilizaron 299,582 cuentas de inversión registradas en casas de bolsa; sin embargo, para noviembre del año pasado, la cifra llegó a 2 millones 810 mil 568 cuentas, lo que representa un incremento del 838%.