Imagina que, en la prisa por descargar un nuevo juego o la aplicación en tendencia, sin pensarlo, decidiste darle permisos a una app para acceder a tu ubicación, cámara, micrófono y hasta a tu galería de fotos. En ese momento, solo querías empezar a usarla, ¿pero realmente necesita todo eso para funcionar?
Los permisos en las aplicaciones a menudo son necesarios para su funcionamiento; sin embargo, pueden representar un riesgo si no los revisas con calma. Aquí te vamos a contar qué considerar antes de aceptar y cómo puedes proteger tu privacidad sin renunciar a las apps que te gustan.
¿Por qué a veces tienes que darle permisos a una app?
Cuando descargas una nueva aplicación, incluso las que prometen hacerte la vida más fácil o más divertida, te toparás con que te pide ciertos permisos antes de empezar. Esto es totalmente normal porque algunas apps necesitan acceso a ciertas funciones de tu dispositivo para operar correctamente.
Por ejemplo, una aplicación de mapas claramente necesitará acceso a tu ubicación para darte indicaciones de la ruta en tiempo real; eso tiene sentido, ¿verdad? Pero aquí es donde se pone interesante la cosa: ¿has pensado por qué una app de edición de fotos te pediría acceso a tus contactos?
A esto nos referimos cuando decimos que es importante detenerse un momento y reflexionar antes de aceptar y darle permisos a una app. No todas las solicitudes son necesarias para la funcionalidad de la aplicación, y algunas pueden ser una señal de alerta sobre la recolección de datos que no necesita para funcionar.
3 riesgos de aceptar darle permisos a una app sin leer primero
Cuando le das permisos a una nueva app, podrías estar jugando con tu info más delicada, dependiendo del tipo de aplicación que estés bajando. Ante esto, es bueno tenerlo claro para entender bien a qué te estás exponiendo cada vez que le das el sí a una nueva app.
Así, vale la pena considerar estos 3 riesgos potenciales:
1. Exposición de la privacidad
Darle permisos a una app para que acceda a funciones que no necesita para operar, como permitir que una aplicación de linterna acceda a tu micrófono, puede parecer inofensivo. Sin embargo, esto puede llevar a la recolección de más información de la necesaria y poner en riesgo datos sensibles.
Quizá has tenido esa sensación de que el teléfono te escucha porque después de platicar con alguien sobre algo que quieres comprar o a dónde quieres viajar, hay aplicaciones que te muestran anuncios ofreciendo precisamente eso.
Esto pasa porque hay aplicaciones con acceso a tu micrófono, y lo usan para entender tus intereses de compra. Sin embargo, este tipo de exposición puede ser especialmente peligroso si las apps tienen acceso a áreas aún más sensibles como mensajes de texto o emails, lo que podría llevar a filtraciones de información personal o profesional.
2. Acciones ocultas en tu dispositivo
Cuando una app tiene demasiados permisos en tu teléfono, puede hacer otras cosas sin que le hayas dado autorización expresa. Esto puede incluir enviar mensajes, hacer llamadas o incluso redirigir transacciones financieras. Estas acciones no solo comprometen tu privacidad, sino que también pueden tener consecuencias económicas.
Además, este tipo de comportamiento puede consumir recursos de tu dispositivo, como la batería y los datos móviles, de manera oculta, afectando el rendimiento general y la eficiencia de tu teléfono.
3. Uso indebido de los datos
Finalmente, otro gran riesgo de otorgar permisos innecesarios es el uso indebido de tus datos. Algunas apps pueden compartir tu información a terceros, utilizándola para publicidad dirigida o peor aún, para estafas y fraudes.
Si una app te pide más permisos de los que su función justifica, es una red flag que no debes ignorar. Es fundamental seleccionar y hasta ser escéptico sobre las aplicaciones a las que les vas a dar acceso a tus datos personales, porque una vez que la información sale de tus manos, es muy difícil recuperar el control sobre cómo se utiliza o se comparte.
¿Cómo protegerte? Consejos para gestionar los permisos en tus apps
En este escenario, en el que nuestra privacidad digital es tan preciada, tomar medidas proactivas para protegerla es esencial. De acuerdo con el INAI, entre enero y octubre de 2023, se registraron 1,607 reportes por robo de identidad en México.
De estos, un alarmante 62% fue debido a hackeo de información de redes sociales, un 26% por robo de información directamente desde celulares, y un 2% por clonación de tarjetas bancarias o falsificación de firmas. Estas cifras nos recuerdan la importancia de estar atentos a los permisos que concedemos.
A continuación, te compartimos una serie de consejos prácticos para revisar los permisos en tus aplicaciones y asegurarte de que sólo estés dando acceso a lo estrictamente necesario:
- Lee con atención antes de aceptar: antes de presionar “Permitir”, lee con calma qué permisos te está pidiendo la aplicación. Si una app para hacer ejercicio te pide acceso a tus contactos, algo no está bien. Esta simple acción puede ahorrarte muchos dolores de cabeza en el futuro.
- Toma el control: no esperes a que la app abuse de sus permisos para actuar. Ve a la configuración de “Privacidad y seguridad” en tu dispositivo y revisa los permisos que has concedido a cada aplicación. Ajusta lo que sea necesario y retira el acceso a funciones que no sean imprescindibles para su funcionamiento.
- Verifica la reputación de la app: antes de descargar cualquier aplicación, investiga un poco. Revisa cómo está calificada, checa las opiniones de otros usuarios y busca qué tanta transparencia ofrece el desarrollador sobre el uso de los datos. Una app con muchas críticas negativas o sin una clara política de privacidad puede prender la alerta.
- Mantén tus apps actualizadas: las actualizaciones añaden nuevas funciones, sí, pero también corrigen vulnerabilidades de seguridad. Asegúrate de mantenerlas actualizadas para aprovechar las mejoras de seguridad que los desarrolladores implementan y que, muchas veces, protegen tu información.
- Descarga solo desde fuentes oficiales: evita descargar aplicaciones de fuentes desconocidas. Las tiendas oficiales, como Google Play y la App Store, realizan controles de seguridad que reducen el riesgo de instalar apps maliciosas. Estas tiendas también te ofrecen un respaldo en caso de problemas de seguridad.
Piénsalo bien antes de darle permisos a una app
Como ya vimos, los permisos en las aplicaciones son necesarios para que funcionen, pero no todos son esenciales. Entonces, es mejor desarrollar el hábito de revisar y entender cada permiso antes de aceptarlo. Pregúntate siempre: ¿es realmente necesario que esta app acceda a esta función de mi dispositivo?
Antes de darle el “sí” a cualquier solicitud de permisos, asegúrate de que sea indispensable para la operación de la app y que no está pidiendo más de lo que debería. Actuar con cautela puede salvar tu privacidad y hacer que tu experiencia digital sea más segura.
¿Tienes algún tip extra para proteger tu privacidad? ¿Algún truco que te haya funcionado y quieras compartir? Cuéntanos en los comentarios. Tu aporte es muy valioso para ayudar a otros a proteger su información personal.
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