La tarjeta de crédito es un recurso asombroso, pero, como dijo una vez el tío de Peter Parker, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. A veces pueden presentarse situaciones que hagan difícil el pago de la tarjeta de crédito. Y si esto sucede y dejamos que pase el tiempo sin pagar el adeudo, puede ser que la cosa se ponga, como dicen, color de hormiga. Es posible que surjan muchas preguntas: “¿qué hacer?”, “¿por dónde empezar?”, “¿se pueden renegociar deudas de tarjetas de crédito?”.
Que no cunda el pánico, hay que ‘agarrar al toro por los cuernos’, sí, pero recuerda que es posible renegociar este tipo de deudas y existen varios métodos para hacerlo.
Vale mucho la pena recordar que nada sustituye tener un buen control financiero, pero si ya estás endeudado y tienes dificultades para pagar tus mensualidades, checa estos 5 consejos sobre cómo renegociar deudas de la tarjeta de crédito:
- Comienza por analizar tus cuentas para averiguar la causa de la deuda;
- Comprende cómo funciona la negociación de la deuda;
- Conoce tus opciones;
- Contacta a la institución para negociar;
- Si no consigues negociar, busca alternativas.
Te explicamos cada uno de ellos a continuación.
1. Antes de renegociar deudas, analiza tus cuentas para descubrir la causa
La morosidad es mala para todos: para el cliente, para el banco y para el emisor de la tarjeta. Si te endeudaste, el primer paso es mantener la calma. Es fácil aterrorizarse por la cantidad de tasas de interés, siglas, estados de cuenta y leyes asociadas con los diversos servicios de crédito.
Hacerle frente a la deuda es el primer paso para deshacerse de ella.
Quien está endeudado necesita tener claro qué está pasando con la tarjeta antes de buscar algún tipo de negociación con la entidad financiera:
- Revisa con lupa la factura para ver exactamente cuándo ocurrió el descuido o descontrol
- Analiza tu adeudo: separa los montos de las compras que has realizados de las tasas de interés y los cargos de la tarjeta
Comprender el origen de la deuda es importante para decidir la mejor manera de tratar de pagarla. Si tienes una deuda con más de una tarjeta de crédito, la negociación será distinta que si la deuda es únicamente con una tarjeta. Además, conocer la causa de lo que te llevó a endeudarte es una excelente manera de evitar que el mismo problema vuelva a ocurrir en el futuro.
Una de las soluciones más comunes para quienes están endeudados, por ejemplo, es la llamada amortización – el pago de la deuda en cuotas más intereses, pero esto solo es posible si puedes pagar las cuotas. Por eso es esencial entender el tamaño del problema.
Otra ventaja de la planificación es poder pagar grandes deudas a la vez.
2. Comprende cómo es el proceso para renegociar deudas de la tarjeta de crédito
Ahora que sabes dónde te perdiste en el gasto, es hora de buscar una solución en la institución financiera. Pero primero es bueno comprender cómo será esta conversación.
La plática será sobre los intereses
El interés es la forma de remuneración que se paga a las instituciones financieras por el servicio crediticio que se ofrece a los clientes. Cuando no pagas el estado de cuenta en su totalidad, la institución comienza a cobrar intereses moratorios, una de las tasas más altas del mercado. Otra tarifa alta es la de los créditos revolventes, cuando el cliente paga solo una parte del estado de cuenta y deja el resto “corriendo” hasta el siguiente mes. El interés revolvente puede llegar a multiplicarse hasta más de tres veces durante el año.
Las opciones que ofrece el banco o institución al momento de renegociar incluirán algún tipo de tasa de interés, sin embargo, deben ser informados de manera clara y transparente.
Renegociar deudas de la tarjeta de crédito: es hora de hacer preguntas
Cuando busques renegociar deudas de la tarjeta de crédito, toma nota de la información sobre tasas de interés, mensualidades, formas de renegociación, vencimiento y fecha límite para el pago de la deuda. En otras palabras, pregunta cuánto va a costar la reestructuración de la deuda, cuándo tienes que empezar a pagar y cuáles son las condiciones de pago.
En general, independientemente de la opción que te ofrezcan, siempre debes de tener en cuenta algunos puntos antes de tomar una decisión:
- ¿Qué comisiones se cobrarán en el cálculo de la deuda?
El tipo de comisión dependerá del tipo de deuda. En general, las tasas más comunes son: crédito revolvente e interés proporcional a los días de atraso.
- ¿Cuál es el tipo de mensualidad?
Para quienes están endeudados, tener mensualidades fijas suele ser una opción más interesante, ya que ayuda a planificar mejor las finanzas pues ofrece una guía sobre exactamente cuánto necesitará apartar por mes para pagar su deuda. A veces las instituciones financieras ofrecen una calculadora para simular financiamiento con mensualidades fijas y corrección de valores.
- ¿Tienes que pagar algún tipo de impuesto?
Pregunta si aplica algún tipo de impuesto a la opción que elijas para saldar tu deudas, y cuál es el porcentaje.
Recuerda: antes de decidirte por alguna opción, piensa en tus gastos mensuales. ¿Cuánto puedes pagar por mes? Haz un plan para tus gastos futuros para que tu deuda no se convierta en una deuda peor.
Pequeños gastos en diferentes categorías pueden acabar convirtiéndose en una bola de nieve a la hora de reunir el importe de las mensualidades.
3. Conoce las opciones para renegociar la deuda de tu tarjeta de crédito
Los puntos clave que se deben de fijar al negociar son el plazo, la tasa de interés y el CAT, que deben ser más accesibles, de lo contrario, el adeudo se volverá impagable. Dependiendo de las características de tu deuda, estas son las opciones más comunes para reestructurarla. Cada una ofrece condiciones de pago completamente diferentes:
Consolidación
Esta opción es ideal si estás endeudado con más de una tarjeta de crédito pues te permite agrupar todas las deudas en una sola. La institución financiera ofrece traspasar el saldo de varias tarjetas de crédito a un solo plástico. Si las tarjetas tienen anualidad, será necesario cancelar las tarjetas de deudas que fueron consolidadas y liquidadas para no pagar comisiones anuales innecesarias.
Hay que tomar en cuenta que no todos los bancos ofrecen este programa, por ello es mejor informarse cuáles sí lo tienen y cuál de ellos ofrece las mejores condiciones, como menos CAT y menor tasa de interés.
Hay algunos bancos o instituciones financieras que seleccionan qué clientes son aptos para este tipo de programas y tienen plazos desde seis hasta 48 meses aunque existe la posibilidad de que sea abierto.
Reestructuración
Con esta opción se puede llegar a un acuerdo en cuanto a la ampliación del plazo, la reducción de la tasa de interés o un mayor número de mensualidades. La ventaja de la reestructuración de la deuda es que puedes mantener una buena calificación en tu historial crediticio.
Quita
Esta opción ayuda a establecer un acuerdo, generalmente propuesto por la institución financiera para que puedas liquidar la deuda en su totalidad mediante un descuento. El descuento puede variar dependiendo de la institución.
Puedes recurrir a esta opción si tienes dificultad en pagar una deuda alta, de esta forma, la institución financiera o el banco facilita y asegura el abono del resto del adeudo. Sin embargo, con esta opción hay que tomar en cuenta que afectará tu posibilidad de adquirir un préstamo a futuro, pues al tratarse de un daño para la institución, tu historial crediticio podría verse afectado hasta por seis años.
En cualquier caso, lo ideal será siempre acercarse a la institución financiera para negociar las condiciones.
4. Contacta a la institución para negociar
Las instituciones financieras deben ofrecer un canal directo para la renegociación de la deuda con los clientes. Esto se llama negociación extrajudicial, es decir, sin involucrar a la justicia.
Los contactos suelen aparecer en el sitio web o en la app de la tarjeta o el banco. En muchos casos, ni siquiera es necesario asistir personalmente, basta con llamar al servicio de atención al cliente.
Infórmale a la institución cuánto puedes pagar realmente al mes para que sea posible llegar a una solución más fácilmente.
Antes de cerrar cualquier contrato para saldar la deuda de la tarjeta, recuerda los puntos ya mencionados anteriormente:
- Conoce todos los costos involucrados.
- No te endeudes más de lo que puedes pagar. Esto incluye tanto el monto de la mensualidad como las tasas de interés involucradas.
- Ten una conversación honesta con la institución de la tarjeta o el banco para que ambos puedan llegar a un acuerdo que funcione mejor para ambos.
Recuerda que lo más conveniente para todos es que la deuda sea liquidada.
5. En último caso, si no consigues negociar, pide ayuda a los expertos
Si las alternativas propuestas por el banco o la institución financiera no resuelven tu deuda, siempre puedes acercarte a la Condusef para recibir asesoría sobre tus derechos, las opciones que la institución debe ofrecer y las condiciones a las que se deben apegar para reestructurar tu crédito.
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Si no puedes encontrar una solución que te funcione para renegociar deudas de la tarjeta de crédito o saldarla, puedes buscar asesoría. Si la situación es muy grave, puedes consultar especialistas en finanzas (como contadores o analistas financieros) que te ayuden a organizar las cuentas y evitar que este tipo de situaciones vuelvan a ocurrir.
Otra alternativa es echar mano de la creatividad y encontrar formas para generar algún ingreso extra que te ayude a pasar el bache del endeudamiento. También es importante reconsiderar tus gastos y echarle coco a tus prioridades. Recuerda que la planificación financiera, incluso si tienes deudas, es el camino que te puede conducir a tener unas finanzas sanas.
Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas control sobre sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio y nuestra tarjeta de crédito sin complicaciones, da clic aquí.