El sobreendeudamiento es un problema silencioso que afecta a más personas de las que crees, y es que provocar una ‘bola de nieve’ de deudas es más sencillo de lo que piensas. Por encima de las emergencias médicas, la pérdida de un empleo o las crisis económicas, la falta de control en el flujo y destino de nuestro dinero se vuelve la verdadera amenaza cuando se utilizan las distintas herramientas financieras. Sobre todo si se toma en cuenta que el crédito es la tercera forma de pago más popular en México.
Según estadísticas oficiales del INEGI, de los 36.64 millones de hogares en México registrados en el 2019, 20.8 millones vivían endeudados; de estos, tan solo 4.23 millones se agrupaban como deudas hipotecarias y 19.7 millones como deudas no hipotecarias. Tomando en cuenta que estos datos son prepandémicos, es muy posible que una nueva realidad sobre la morosidad de nuestro país emerja en los próximos años.
Pero no todo el panorama es gris. Reconocer que se tiene una mala administración de las finanzas personales es el primer paso para salir de esa dinámica, a diferencia de otras causas de sobreendeudamiento, la mala administración es una conducta que se puede modificar y conseguirlo no es cuestión de buena fortuna, sino de voluntad y acción.
¿Qué es el sobreendeudamiento?
Técnicamente el sobreendeudamiento es la acumulación de una o varias deudas que no pueden ser pagadas con el nivel de ingresos de una persona o familia.
Aunque, el sobreendeudamiento se puede considerar también cuando el pago de una deuda provoca una reducción drástica del nivel de vida del afectado. Por ejemplo, una reducción abrupta de los gastos básicos o la venta de un bien inmueble.
En otras palabras, el sobreendeudamiento quiere decir en mexicano que “tienes el agua hasta el cuello”.
¿Por qué ocurre el sobreendeudamiento?
Como se mencionó al principio de la entrada, existen varias razones por las que este fenómeno se vuelve el ‘coco de los gastalones’. Algunas de ellas podrían ser fortuitas y circunstanciales, como un evento médico de grandes proporciones, un divorcio o una recesión, pero desgraciadamente existen estudios que comprueban que el origen del problema reside en una mala administración. Te enumeramos algunas de las principales causas:
1. Imprudencia financiera
No comprender el costo real de una deuda es un pecado capital en términos de finanzas personales. Este costo implica un compromiso con respaldo legal que deberá de ser cumplido en tiempo y forma, junto con los costos financieros asociados como los intereses, estudios y trámites que este implique. El impacto de una deuda debería de ser un evento financiero planeado, jamás debería de adquirirse por impulso o desesperación.
2. Educación financiera deficiente
Hablar de dinero es difícil, pero reconocer que se tiene un problema financiero lo es mucho más. La educación financiera básica te puede salvar de cometer un error que cambie tu vida en términos monetarios, comenzando por principios como: ‘no gastes más de lo que ganas’ podrías evitar o hacerle frente al sobreendeudamiento. Y es que es una realidad, para poder identificar un problema económico e idear una táctica para resolverlo la educación financiera siempre resultará esencial.
3. Falta de liquidez
La falta de liquidez puede llevar a utilizar métodos poco recomendados para “sanear las finanzas”. Los placebos financieros como pagar una tarjeta de crédito con otra, son prácticas que pueden acercarte a pasos agigantados al sobreendeudamiento, ya que en sí no resuelven nada y solamente transfieres tu adeudos generando más intereses con otra institución.
¿Cómo evitar el sobreendeudamiento?
La creación de nuevos hábitos será una clave infalible para evitar envolverse en deudas imposibles de pagar. Si bien los eventos fortuitos están fuera de nuestro control, aquí es donde el ahorro hace su parte, evitando así recurrir a préstamos por emergencia, y si se hacen podrían ser por cantidades menores. Algunas recomendaciones son:
- Planea con objetividad
Antes de contratar cualquier clase de crédito es necesario reflexionar si este es una necesidad real o un deseo. Tal vez el motivo por el que estás apunto de endeudarte podría ser adquirido por el método del ahorro, tal vez habrá que tener un poco de paciencia y disciplina, pero al final evitarás los costos financieros asociados como los intereses.
- No colecciones créditos
Los préstamos, hipotecas o tarjetas de crédito no son trofeos de caza. Una herramienta financiera es un compromiso que impactará tu economía. Recuerda que muchos de estos contratos conllevan gastos que no se suelen contemplar al principio, por ejemplo, en el caso de las tarjetas de crédito de la mayoría de los bancos tradicionales tendrás cuotas por anualidad, comisiones por inactividad, cuotas por manejo de cuenta, etc. Recuerda que existen otras alternativas transparentes sin tarifas abusivas.
- Elabora un calendario de pagos
Saber cuándo se tendrán que efectuar los pagos del mes puede resultar muy estratégico. Si esperas hasta el último día para realizar tus pagos podría haber complicaciones de último momento que te impidan completar tus planes financieros, esto sin lugar a dudas significa descontrol y costos adicionales, como los intereses. Puedes utilizar las alertas de tu teléfono celular o un simple calendario de cocina, el caso es no perder el hilo de tus responsabilidades financieras.
- Evita utilizar créditos para gastos cotidianos
Resolver la compra del supermercado, cargar gasolina o pagar servicios básicos con un crédito no es una buena idea. Estos hábitos tarde o temprano se volverán insostenibles ya que se categorizan como recurrentes, esto quiere decir que inevitablemente tendrás que hacerlos en breve y no podrás estar recurriendo a la misma fuente de efectivo.
- Completa los pagos para no generar intereses
Evita pagar “el mínimo” del estado de cuenta de tu tarjeta de crédito. Cuando no realizas pagos para no generar intereses solo estás creando más deuda, hacer el esfuerzo para completar el pago para no generar intereses siempre será la forma más saludable de manejar una tarjeta de crédito.
Los Planes de Financiamiento al estilo Nu podrían ser una herramienta de apoyo para evitar caer en el sobreendeudamiento. Con el Plan de Pagos Fijos puedes diferir parte de tu estado de cuenta con una tasa de interés fija y transparente, de esta forma, evitarás el temido efecto ‘bola de nieve’ causado por los intereses. Además, puedes elegir el plazo de meses que sea más conveniente para organizar tus finanzas.
{{#comments}}-
{{comment_author}}
{{comment_date}}
{{comment_content}}
{{/comments}}
{{#children}}-
{{child_comment_author}}
{{child_comment_date}}
{{child_comment_content}}
{{/children}}