medias lunas blancas y moradas en un limbo negro recuerdan la gravedad del estrés financiero

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¿Cómo combatir el estrés financiero?

El estrés financiero es una realidad que persigue a más de la mitad de la población del país y aunque algunas de las causas que lo detonan son imposibles de evitar existen formas de reducirlo al mínimo.

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Según el reporte “Bienestar Financiero 2023” elaborado por Invested, Vanguard, Aon y Amedirh 85% de los mexicanos, entrevistados durante el estudio, declararon sufrir estrés financiero de forma regular. Relacionar el estrés con el dinero podría parecer actualmente un mal cotidiano y hasta socialmente aceptado, más cuando reconocemos que muchas de las causas que detonan esta forma de ansiedad no están en nuestras manos, al final, ¿quién podría controlar o influir determinantemente sobre la inflación anual desde el sofá de su casa?

Desde un despido hasta la misma pandemia, la lista de factores que detonan esta forma de estrés es larga, pero la buena noticia es que existen acciones simples, estrategias y planes que bien pueden aminorar su impacto sobre tu salud física y mental. Empecemos con lo más simple, cómo reconocer el estrés financiero.

¿Qué es el estrés financiero?

El estrés financiero se refiere a la presión o tensión que experimenta una persona debido a problemas relacionados con sus asuntos económicos o financieros. Puede manifestarse de diversas maneras, desde tics involuntarios hasta ataques severos de pánico y ansiedad, y sin duda arremete con un impacto considerable que afecta la salud física y mental de una persona.

¿Qué causa el estrés financiero?

Por otra parte, las causas pueden ser casi infinitas, pero siempre tienen una base de naturaleza económica y las más comunes suelen repartirse entre estas cinco situaciones. 

  1. Deudas excesivas: Tener un alto nivel de deudas, ya sea en tarjetas de crédito, préstamos estudiantiles, hipotecas u otros tipos de deudas, puede generar una gran presión financiera.
  2. Ingresos insuficientes: No ganar lo suficiente para cubrir los gastos básicos y las deudas puede generar ansiedad y preocupación constante.
  3. Inversiones y pérdidas financieras: Experimentar pérdidas en inversiones o enfrentar dificultades en el mercado financiero puede ser estresante, especialmente si es una parte importante del patrimonio de alguien.
  4. Desempleo: Perder el empleo o enfrentar la inseguridad laboral puede generar estrés financiero, ya que se ve amenazada la capacidad de cubrir los gastos y mantener un nivel de vida adecuado.
  5. Gastos inesperados: Situaciones imprevistas, como emergencias médicas o reparaciones de vivienda, pueden generar estrés financiero si no se cuenta con un fondo de emergencia adecuado.

¿Cómo identificar si padezco esta forma de ansiedad?

Identificar una fuente de estrés financiero implica observar diferentes aspectos de tu situación económica y evaluar cómo te afectan emocional y mentalmente. Aquí hay algunas señales comunes que podrían indicar que estás experimentando estrés financiero:

  • Preocupación constante: Si te encuentras pensando constantemente en tus problemas financieros, ya sea durante el día o incluso cuando intentas dormir, es probable que estés experimentando estrés financiero. Recuerda que una cosa es planear tu estrategia económica y otra vivir atemorizado de ver tu estado de cuenta.
  • Dificultades para cumplir con pagos: Si tienes dificultades para cubrir tus gastos básicos, hacer pagos de deudas o enfrentas la posibilidad de atrasarte en tus cuentas, esto puede generar una gran presión financiera, aun cuando lo estés completando. El hecho es que no solo se trata de llegar, sino de saber llegar.
  • Cambios en el comportamiento: El estrés financiero a menudo se manifiesta en cambios en el comportamiento, como irritabilidad, insomnio, cambios en el apetito, falta de concentración o incluso evitación de situaciones relacionadas con el dinero.
  • Deudas acumuladas: Si tienes una acumulación significativa de deudas, especialmente si estás lidiando con tasas de interés altas o pagos mensuales que son difíciles de manejar, esto puede ser una fuente casi segura de estrés financiero.
  • Falta de ahorros: La ausencia de un fondo de emergencia o de ahorros puede generar ansiedad, ya que no hay una red de seguridad financiera en caso de gastos inesperados.
  • Inseguridad laboral: La preocupación constante por la seguridad en el empleo o la falta de oportunidades de carrera puede contribuir al estrés financiero.
  • Conflictos en relaciones: Las dificultades financieras a menudo se asocian con tensiones en las relaciones personales, ya sea con la pareja, la familia o amigos.
  • Impacto en la salud: El estrés financiero puede tener consecuencias para la salud física y mental, como dolores de cabeza, problemas digestivos, insomnio, ansiedad o depresión.

Aborda tu situación de manera proactiva

Si estás experimentando estrés financiero, es crucial abordar la situación de manera proactiva. A continuación te dejamos algunos pasos que puedes seguir para comenzar a trabajar en una ruta realista para alejarte del estrés financiero de la mejor manera:

Evalúa tu situación financiera:

  • Examina tus ingresos, gastos, deudas y activos.
  • Elabora un presupuesto detallado para comprender mejor tu situación financiera actual.

Prioriza tus gastos:

  • Identifica los gastos esenciales (vivienda, alimentos, servicios públicos) y los no esenciales.
  • Reduzca gastos innecesarios y busque formas de ahorrar dinero.

Establece metas financieras realistas:

  • Define metas financieras a corto, mediano y largo plazo.
  • Prioriza el pago de deudas y la construcción de un fondo de emergencia.

Negocia con los acreedores:

Crea un fondo de emergencia:

  • Trabaja para establecer un fondo de emergencia que pueda cubrir gastos inesperados.
  • Esto ayudará a reducir la ansiedad asociada con situaciones financieras imprevistas.

Busca asesoramiento financiero:

  • Consulta con asesores financieros o profesionales en finanzas para obtener orientación personalizada.
  • Pueden ayudarte a desarrollar estrategias para mejorar tu situación financiera.

Explora opciones de generación de ingresos:

  • Considera formas adicionales de generación de ingresos, como un trabajo a tiempo parcial, trabajo independiente o actividades complementarias.

Prioriza tu bienestar emocional y físico:

  • Dedica tiempo para el autocuidado.
  • Practica actividades que reduzcan el estrés, como ejercicio, meditación o yoga.

Comunica tu situación:

  • Habla con tu familia o seres queridos sobre tu situación financiera.
  • Pide apoyo y trabaja en conjunto para encontrar soluciones.

Busca ayuda profesional:

  • Si el estrés financiero afecta tu salud mental, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.

Recuerda que enfrentar el estrés financiero lleva tiempo y esfuerzo. Ser consistente en la aplicación de estos pasos puede marcar una gran diferencia. No dudes en buscar ayuda y recursos disponibles en tu red de apoyo e instituciones financieras, aunque se escuche poco creíble, es cierto. Casi cualquier institución financiera tendrá opciones para salir de la mejor manera, opciones de financiamiento o herramientas que te ayuden a hacer más con tu dinero

Además, hay un aspecto que resulta crucial en todo esto. Muchas veces se llega a estas situaciones por falta de conocimientos sobre cómo manejar nuestras finanzas y cómo aprovechar los recursos y herramientas que tenemos ahí afuera, ¿no es cierto?

Todos conocemos el caso de alguien que con su primera tarjeta de crédito se fue a la ruina en cuestión de semanas. Es por eso que la educación financiera resulta la más efectiva de todas las soluciones, porque no solo te ayudará a trazar un plan eficiente para recuperar la salud de tu cartera, sino que también te ayudará a tomar decisiones mejor informadas en el futuro.

¿Qué hacer para evitar el estrés financiero?

Aprender habilidades financieras y adoptar hábitos financieros saludables te puede ayudar a liberarte del estrés financiero, a salir bien librado de tus batallas y a evitar tragedias financieras en el futuro. La educación financiera desempeña un papel fundamental en el manejo y la prevención del estrés financiero por varias razones:

Mejora la conciencia para la toma de decisiones

La educación financiera proporciona los conocimientos necesarios para tomar decisiones financieras informadas. Comprender conceptos como presupuestar, ahorrar, invertir y gestionar deudas permite a las personas tomar decisiones financieras más conscientes y acertadas.

Ayuda a crear rutas efectivas para la planificación financiera

Con una educación financiera sólida, las personas pueden desarrollar planes financieros realistas y alcanzables. Establecer metas financieras claras y crear un plan para alcanzarlas ayuda a reducir la incertidumbre y el estrés asociado con la inseguridad financiera.

Te da conocimiento para la buena gestión de deudas

La educación financiera enseña estrategias para manejar deudas de manera efectiva. Comprender cómo funciona el crédito, cómo negociar con acreedores y cómo evitar deudas excesivas puede ser clave para evitar o superar el estrés financiero relacionado con deudas.

Integra el fomento del ahorro

La educación financiera promueve la importancia del ahorro. Aprender a establecer un fondo de emergencia y ahorrar para metas a largo plazo proporciona una red de seguridad financiera, reduciendo la ansiedad asociada con imprevistos y la falta de recursos.

Te ayuda a visualizar las inversiones

Comprender los principios básicos de las inversiones permite a las personas tomar decisiones más informadas sobre cómo hacer crecer su dinero. La inversión bien planificada puede ser una herramienta para construir riqueza y asegurar un futuro financiero más estable.

Te brinda perspectiva ante el manejo del riesgo

La educación financiera enseña a evaluar y gestionar el riesgo. Esto es crucial para tomar decisiones financieras que se alineen con la tolerancia al riesgo individual y eviten situaciones que podrían generar estrés financiero.

Desarrollo de habilidades presupuestarias

El presupuesto es una herramienta fundamental para el control financiero. La educación financiera enseña a crear y seguir un presupuesto, lo que ayuda a las personas a vivir dentro de sus medios y evitar la acumulación de deudas.

Te provee de empoderamiento financiero

Al adquirir conocimientos sobre finanzas, las personas se sienten más empoderadas y capaces de tomar el control de su situación financiera. Este sentido de control puede reducir significativamente el estrés relacionado con la incertidumbre financiera.

Contar con información de valor te ayudará a mantenerte en una zona segura con tus finanzas, no por suerte ni por milagro, sino como un resultado por la toma de decisiones mejor informadas, decisiones con un planteamiento estratégico, más que por impulso. 

En resumen, la educación financiera proporciona las habilidades y el conocimiento necesarios para tomar decisiones financieras sólidas, manejar eficazmente los recursos y construir un futuro financiero más estable. Al hacerlo, las personas pueden reducir la probabilidad de enfrentar situaciones de estrés financiero y estar mejor preparadas para afrontar cualquier desafío financiero que pueda surgir.

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Academia Nu: Dile adiós al estrés financiero

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