Un hábito es una acción o comportamiento que se repite con una frecuencia específica como resultado de la práctica y repetición constante. Cuando hablamos de temas relacionados al dinero, existen algunos hábitos inteligentes para tus finanzas personales que puedes empezar a aplicar en tu vida diaria.
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Con estos hábitos inteligentes, aprenderás a administrar tu dinero de manera efectiva, seguir un presupuesto, controlar tus gastos, ahorrar y reducir las deudas. Es momento de perderle el miedo al cambio y dejar atrás esos malos hábitos para empezar a implementar prácticas más eficientes que te permitan tener un mayor control sobre tus finanzas.
Hábito 1: Superar los sesgos que obstaculizan el ahorro
Aunque no lo creas, a veces en nuestra cabeza nos topamos con ideas y obstáculos que nos dificultan el hábito de ahorrar dinero. Estas ideas son patrones de pensamiento que se repiten y pueden echar por la borda nuestros intentos de ahorrar, haciendo que gastemos de más y no ahorremos lo suficiente.
1. Sesgo del optimismo
El sesgo del optimismo es cuando tenemos una tendencia a ser extremadamente optimistas con respecto a nuestro futuro financiero. Nos concentramos en las cosas positivas y nos convencemos de que todo saldrá bien, pero a veces esto nos hace ignorar los problemas y riesgos financieros potenciales.
Un ejemplo común es cuando creemos que siempre tendremos suficiente dinero y no ahorramos nada, o agarramos demasiadas deudas sin pensar en las consecuencias a largo plazo. No está mal ser optimistas, pero en temas de dinero, ¡aguas! Es mejor ser realistas y considerar los riesgos.
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2. Ignorar los obstáculos
Como personas optimistas, no nos damos cuenta de que pueden existir dificultades que nos impiden alcanzar nuestras metas de ahorro. Existe la idea de que siempre tendremos tiempo para recuperarnos o que los problemas no nos afectarán.
Esto puede llevarnos a posponer el ahorro y no tomar medidas, lo que posteriormente puede generar estrés y dificultades económicas.
Es bueno que te plantees escenarios, evalúes los riesgos de forma objetiva, pidas ayuda a un profesional financiero si tienes dudas. Siempre habrá problemas o situaciones especiales, la cuestión es que tengas planes de acción ante cualquier situación y sepas reconocer cuándo puedes con algo y cuándo es mejor esperar.
Hábito 2: Mantener una disciplina de ahorro constante
Este hábito es importante para construir una base fuerte en nuestra situación económica y lograr nuestras metas financieras a largo plazo. Te contamos en dos sencillos pasos cómo puedes iniciarte en el camino del ahorro:
1. Activar ahorros programados
Automatizar tus ahorros es una estrategia que te ayuda a ahorrar seguido sin tener que recordarlo constantemente. Lo puedes hacer al configurar transferencias automáticas en la app de tu banco, en fechas recurrentes como cada quincena o cada mes, desde tu cuenta principal a una cuenta de ahorros.
Con esto te aseguras de que el dinero destinado al ahorro se pase en el momento programado y no caigas en la tentación de gastarlo.
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2. Definir objetivos de ahorro
Al conocer cuáles son tus metas para ahorrar, generas un camino, una dirección y un propósito, lo que también será una motivación y compromiso con lo que quieres lograr a futuro.
Es importante que sean metas a tu alcance para mantener un seguimiento de tu progreso y cuando lo logres, celebrarlo conforme avanzas hacia tus objetivos.
Hábito 3: Evitar deudas y usar el crédito a tu favor
En la mayoría de lo posible, evita generar deudas que no puedas pagar, recuerda que utilizar el crédito a tu favor implica responsabilidad y planificación. De cualquier manera, existen formas o planes que te pueden ayudar a salir de la deuda con el tiempo.
1. Pagar tus deudas a tiempo y planes de financiamiento
Evita el clásico “ahorita” y mejor aplica el “de inmediato”. Cuando te pones las pilas y pagas puntualmente, evitas tener cargos adicionales por pagos tardíos. Estos cargos pueden incluir intereses y otros recargos que, al acumularse, es muy probable que afecten tu salud financiera.
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Recuerda que el pago puntual de tus deudas te ayuda a mantener un buen historial crediticio, con el que después los bancos te ofrecen mejores tasas de interés, límites de crédito más altos y mejores oportunidades financieras.
Y si acaso tienes situaciones extraordinarias o emergencias que te impiden pagar a tiempo las deudas que ya tienes, tranqui, ten presente que puedes pedir planes de financiamiento con tu banco. Desde pasar a meses tus compras (con un % de intereses), reestructurar tu deuda a pagos más chicos o reorganizarla a pagos más altos en menos tiempo.
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2. Priorizar deudas de alto interés
Sabemos que los intereses siempre causan estrés, pero respira, ten presente priorizar el pago de deudas con tasas de interés más altas, porque esto te permitirá reducir la carga de intereses y acelerar tu camino hacia la libertad de esa deuda. Puedes utilizar dos estrategias comunes para el pago de deudas que son los siguientes:
- Método bola de nieve: Este método se centra en pagar las deudas, comenzando por aquella con el saldo más pequeño, sin importar los intereses. Los pagos que se destinaban a esa deuda se redirigen a la siguiente deuda más pequeña, y así sucesivamente.
- Método avalancha: Se enfoca en pagar las deudas, comenzando por aquella con la tasa de interés más alta, independientemente del saldo. Al abordar las deudas con tasas de interés más altas primero, estás reduciendo la carga de intereses a largo plazo y acelerando el proceso de pago de deudas en general.
La elección entre los dos métodos depende de tus preferencias personales, tu situación financiera y tus metas específicas de pago de deudas.
Hábito 4: Educarte financieramente
Entre más conoces, más poder tienes para tomar decisiones informadas y responsables con tu dinero. Veamos cómo puedes adquirir información sencilla y accesible en distintos formatos.
1. Leer libros y artículos sobre finanzas personales
Para los amantes de la lectura, una buena manera de ampliar tus conocimientos y habilidades financieras es a través de recursos que te brindan información valiosa y consejos prácticos.
Algunos títulos interesantes son “Padre rico, padre pobre” de Robert Kiyosaki y “Piense y hágase rico” de Napoleon Hill. Si buscas autores mexicanos puedes leer “Aprende a invertir y a ganar dinero” de Francisco Sáenz y “Cómo salir de deudas y comenzar a vivir” y “El código del dinero” de Andrés Panasiuk.
Además, existen numerosos sitios web y blogs como Investopedia, Money Crashers y The Balance que ofrecen una amplia gama de artículos y recursos gratuitos.
2. Seguir blogs y podcasts financieros
Si prefieres contenidos más digitales, los podcast pueden ayudarte a encontrar la inspiración y la guía en el camino de las finanzas personales. Podrías empezar por escuchar el contenido de Cooltura Financiera de Daniel Urías, también dedícale un tiempo a Peras y manzanas, de Valeria Moy, y Dinero y Finanzas personales del Heraldo de México.
La CONDUSEF tiene su propio diplomado en línea, también puedes explorar el sitio de BANXICO Educa, encontrar inspiración en el portal del Museo Interactivo de Economía o echarle un ojo a los cursos gratuitos de Khan Academy.
Gracias a los hábitos inteligentes para tus finanzas personales puedes mejorar tu situación financiera y alcanzar las metas económicas que te propongas. Esperamos que disfrutes de estos consejos prácticos y de los recursos que te sugerimos para ayudarte a tomar decisiones financieras, informadas y responsables.
Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas el control de sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio y nuestras tarjetas sin complicaciones, da clic aquí.